Vecinos de Potrerillos al 200 viven con pérdidas de agua constantes y reclaman soluciones “de fondo”
Los frentistas aseguran que se trata de un problema que viene desde siempre por las instalaciones de mangueras precarias que nunca se cambiaron a pesar del gran crecimiento que tuvo el barrio. Ahora están con pérdidas permanentes desde diciembre con el derroche de agua que ello implica, además de ser totalmente contaminante porque se mezcla con el agua que rebalsa de los pozos.
Vecinos de Potrerillos al 200, en la zona de Villa del Parque, alzaron su voz para reclamar respuestas por una problemática que los afecta hace mucho tiempo y que requiere de una solución “de fondo”. Se trata de las permanentes pérdidas de agua que ocasionan importante deterioro en la arteria, además del derroche de agua que eso implica.
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Roberto Lucas, uno de los frentistas, explicó que si bien el problema estuvo siempre, desde diciembre del año pasado están con pérdidas constantes de agua.
“Yo personalmente el primer reclamo la hice en enero y vengo haciendo quejas sistemáticas. Vienen, arreglan, pero el arreglo es superficial y evidentemente el problema de fondo no se resuelve”, manifestó.
Por su lado, Jonathan Drake indicó que siempre el más perjudicado de todos los vecinos es Roberto Lucas debido a que “se le va toda el agua adentro de la casa”. Y explicó que el agua que se desparrama por la calle genera barro y se rompe toda la arteria.
Roberto Lucas aseguró que “los días de lluvia es peor. Éste es un problema de fondo de años porque este barrio creció con ese tipo de instalaciones de mangueras precarias. Incluso algunas mangueras ni siquiera son de agua, son de luz que las colocan, las empalman y así quedan. El barrio ha crecido así, la solución sería hacer la instalación nueva”.
Contaminación
Además, expuso que el agua que circula por la calle no solamente es agua potable sino que se mezcla con los efluentes de los pozos porque como los terrenos están conformados casi por completo por piedras, no tienen forma de hacer pozos de más de 50 centímetros, por lo cual cuando llueve se rebalsan y se mezclan con las pérdidas de agua.
“Cuando llueve suben los niveles de los pozos y el agua empieza a no ser solamente de red. Es bastante contaminante para nosotros y por una cuestión de declive para todos los que viven abajo, porque hicieron el asfalto hasta la esquina no lo terminaron, faltan los badenes, entonces el agua va por cualquier lado, está hecho todo muy precario, a medias, esto pasa en todo el barrio en realidad”, sostuvo.
Natalia Gómez contó que vive hace 11 años en el barrio y que “siempre fue igual, en la puerta de mi casa está rota la calle permanentemente. Vienen, lo arreglan y todo está con manguerita negra”.
“Es un desperdicio de agua potable que corre continuamente y después dicen que hay que cuidar el agua”, cuestionó.
Solución de fondo
Roberto Lucas expuso que “cuando nosotros llamamos, ellos vienen y reparan donde está la pérdida, pero después se rompe en otro lado. Hay efluentes en el medio de la calle también porque las mangueras están a 10 centímetros de profundidad entonces pasa un camión o los recolectores y la rompen, es todo muy precario”.
“Los reclamos se han hecho en Obras Sanitarias, pero esto me parece que tiene que ver más con infraestructura que con Obras Sanitarias. Deberían hacer un zanjeo, poner las mangueras y hacer conexiones como están en el resto de la ciudad, no más que eso”, indicó.
Y recalcó que lo que quieren es una “solución de fondo, que el agua no fluya permanentemente, no vivir entre el barro, que uno pueda planificar una entrada a su casa, porque ahora no se puede. Son dos cuadras (Potrerillos al 200 y al 300) que implica hacer el zanjeo a 40 centímetros como va, y no superficial, y que la gente pueda tener acceso al agua y no vivir así”.