Vecinos estiman que los reductores de velocidad traerán calma por las noches y alejarán a las motos
La problemática generada con las motos en la diagonal Illia o más conocida como diagonal del Parque Independencia, llevó a las autoridades Municipales a colocar reductores de velocidad, bien visibles, de un fuerte color amarillo. El objetivo es ganarles al menos una “batalla” a los motociclistas, quienes tomaron el tramo que va desde la Portada hasta la avenida Avellaneda para realizar picadas y provocar distintos tipos de ruidos con los famosos cortes.
Recibí las noticias en tu email
Si bien todavía es muy prematuro aventurar qué resultados dará lo implementado, existe esperanza tanto en los funcionarios como en los vecinos que consideran que lo dispuesto traerá el alivio deseado por las noches, que era cuando más motos se aglutinaban en el mencionado sector.
En la recorrida realizada por El Eco de Tandil, se pudo observar el andar de algunas motocicletas como probando el reductor colocado. Hay que mencionar que las motos de baja cilindrada, entiéndase las de 110 cc, debieron desacelerar mucho para poder sortearlo, mientras que una moto de las tipo enduro se animó a pasar el reductor a una considerable velocidad y pese a que sintió el cimbronazo siguió su marcha.
“Respetar al resto
de las personas”
Desde el hotel Hermitage, Jorgelina Gallinal, dio su opinión al respecto, al decir que “todavía es muy reciente lo que han implementado por lo que habrá que esperar un poco para saber cómo reaccionará la gente. Mientras tanto estamos contentos”.
Aseveró que “era mucho el ruido que se sentía, todos los vecinos de esta zona estaban molestos con los ruidos porque no podían descansar bien y les costaba levantarse para ir a trabajar. Se hacía muy tedioso”.
En cuanto a que decían los huéspedes sostuvo que “la situación de tanto ruido desfavorecía mucho con lo que es el turismo en general. Las personas vienen a Tandil con una imagen y se encuentran con otra y es momento de concientizar a la población de la ciudad para que esté a favor de lo que es la industria del turismo, que para Tandil es muy importante y ayuda mucho en general”.
Remarcó que “con ese objetivo estábamos quejándonos hace tiempo en el Municipio. Gracias a Dios han reaccionado mediante la colocación de estos reductores”.
La empleada del hotel aseveró que “lo que han colocado en la diagonal aportará soluciones, por lo menos el ruido será menor, las picadas ya no se van a poder armar porque sería imposible. Entiendo que al no poder haber picadas, el ruido de las motos mermará ya que lo hacían al terminar cada carrera y ahora no tendría sentido”.
Sostuvo que “donde más se hacía notar era durante los fines de semanas y con estos días de verano también se venía sintiendo. Estos últimos días con las noches calurosas llegaba una gran cantidad de motos y había también mucha gente”.
Por último Gallinal aclaró que “no estamos en contra de ellos, ni que tengan su lugar de esparcimiento, solamente queremos que respeten al resto de las personas como lo hacemos nosotros, para poder vivir en una sociedad tranquila y que cada uno tenga su lugar”.
“Esperemos dé
resultados”
Otro de los vecinos que habló con este medio fue Federico Christensen, quien tiene su casa por calle Rondeau y además de referirse a las motos, formuló un reclamo para con la arteria mencionada dada la velocidad que toman los vehículos al transitarla.
Expresó que “lo de las motos en la diagonal era a toda hora del día, centrándose mucho más por la noche. He notado que hubo menos ruido y esperemos que lo que colocaron dé los resultados esperados”.
El vecino también se refirió a lo que él observa con mucha gravedad al decir que “Rondeau de un tiempo a esta parte se ha tornado muy peligrosa porque los autos que vienen del Dique suben por Lobería y aceleran hasta la avenida Avellaneda. He visto como han atropellado mascotas y es un peligro porque acá enfrente hay muchos chicos jugando a la pelota y cuando se va para la calle pocas veces se fijan si viene alguien transitando”.
Contó que “hace un par de años junto con los vecinos presentamos una nota para que coloquen algún lomo de burro que obligue a los automovilistas a disminuir la velocidad, pero el reclamo no prosperó ni siquiera tuvimos respuestas”.
“Tranquilidad
por las noches”
Otra de las vecinas consultadas tiene su vivienda sobre la avenida Avellaneda entre San Lorenzo y Alberdi. Se presentó como Irma y dijo que “ojalá se pueda tener un poco más de tranquilidad por las noches, aunque como son muchas las motos que habitualmente vienen por acá quizás ahora se agrupen sobre la avenida, por lo que la policía y los inspectores van a tener que seguir controlando”.
Detalló que “realmente no los entiendo, debe ser porque soy una persona mayor, pero son chicos que por querer ser rebeldes ponen en riesgo sus vidas. Hubo noches que estaban en la diagonal al llegar el patrullero, que solo los acompaña porque no hace nada más, salieron escapando por todos lados. Uno se asoma y ve motos por todos lados y un ruido insoportable. Después a modo de provocación aceleraban y hacían ruidos desde Alberdi y Avellaneda”.
Esperanzada en que podrá descansar mejor por las noches aseveró que “fui hasta la diagonal y la verdad que estéticamente no queda lindo lo que pusieron, pero si sirve para que se pueda estar un poco más tranquilo bienvenido sea”.
Este contenido no está abierto a comentarios