Vecinos y comerciantes se quejan por la falta de finalización de obra de pavimentación
Es una de las cuadras más transitadas de la ciudad. El sentido de circulación hace que motos, autos, colectivos y camiones -algunos de gran porte- utilicen esa arteria para dirigirse desde la zona sur y centro hacia la el norte de la ciudad, incluso camino a la Ruta 226. Se trata de avenida Avellaneda entre avenida Bolívar y el Pasaje Curupayti, que tiene varios negocios sobre su vereda, entre ellas una importante estación de servicio donde ingresan un número elevado de vehículos de forma constante.
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Desde julio de este año, cuando los operarios de la empresa contratada por Camuzzi Gas Pampeana finalizaron la obra de interconexión que estaban llevando adelante de refuerzo de la red de gas, hasta la fecha, el lugar permanece prácticamente intransitable, con capas de asfalto completamente destruídas que hacen dificultoso el tránsito generando problemas a los vecinos y comerciantes del lugar.
El Eco de Tandil consultó al secretario de Obras Públicas, Roberto Guadagna, sobre la problemática e indicó que “se trata de una obra de interconexión de gas realizada por la empresa Camuzzi Gas Pampeana para dotar de mayor volumen a la red que ya fue terminada”.
“Están con problemas parecidos a los que tienen en la Dirección de Vialidad del Municipio que es la falta de materiales para desarrollar obras”, resaltó Guadagna y explicó que “la empresa contratista de pavimentación que está a cargo de Camuzzi asegura que no tiene entrega de productos derivados de pétroleo que se usan para hacer el asfalto. Se entrega muy poco y están a la espera de ese producto”.
El funcionario municipal indicó además que “nos dijeron que apenas llegue el material van a reprogramar varias de las calles que están sin terminar de esa obra de la red de gas, entre ellas la de la avenida Avellaneda”.
Cansados
Más de dos meses lleva la citada arteria con problemas para el tránsito generando conflicto con los comerciantes que están en la zona. Una estación de servicio YPF de la firma Opessa Tandil II, un kiosko y la peluquería de Marisa Iriarte son los tres lugares de atención al público que atienden y que han manifestado su rechazo a la demora.
Pero no solamente los problemas de asfalto por la citada obra están en ese lugar. Sino que en la mayoría del recorrido que tiene la obra se evidencian. Por caso, la ampliación arrancó desde la planta de Camuzzi, situada en Liniers y Canadá. Desde ahí bajó por Canadá , Constitución y allí se dirige a avenida Avellaneda. Todos los asfaltos linderos al cordón cuneta de las citadas calles presentan problemas y han generado la queja de los vecinos, algo que a mitad del año pasado en una reunión entre la empresa y el Municipio habían analizado y no terminaban de definir: el recorrido final de los pasos de los caños de gas.
“Nos están cargando”, así lo definió Marisol Pugliese, una de las empleadas de la YPF, en diálogo con El Eco Tandil, en relación a la terminación de la obra. “Dejaron todo roto y nadie se hace cargo”, manifestó.
La empleada de la estación de servicio dijo que el problema arrancó en julio de este año y que cuando estaban haciendo la obra también generaron múltiples trastornos para el comercio como para los ocasionales vecinos que circulaban por la zona.
“Los automovilistas se quejan siempre, porque es el ingreso a la estación de servicio”, afirmó Pugliese y detalló que “si fuese por la avenida Bolívar el ingreso pasa desapercibido, pero no”.
Sobre la finalización de la obra, la empleada del lugar, que también es vecina de la calle Canadá con la misma problemática, “no tenemos ninguna certeza, se tiran la pelota entre empresas que vienen acá, yo creo que nos ven la cara, porque entre ellos mismos se están cubriendo con esto”.
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