Ya era fuerte la escuela pública, gracias a la feliz alianza entre un “loco” y un “pájaro”…

Quienes sostienen decididamente que no existen casualidades sino causalidades, nos van a asegurar que si Domingo Faustino Sarmiento y el dinamarqués Juan Fugl nacieron el mismo año -1811- por algo debe ser. Nos dirán que se ha dado todo un juego de causas y efectos para que, siendo contemporáneos, hayan contribuido con tanta fuerza en la fundación de las primeras escuelitas del Tandil, allá por la década de 1850.  

A Sarmiento le decían “El Loco”, incluso entre sus pares, los ministros y funcionarios del presidente Julio A.  Roca, que lo designó para la cartera de Educación al comenzar su primera presidencia, en 1880. No terminó el mandato porque tuvo serias diferencias con Roca, a quien denostó a partir de 1885 cuando fundó el diario El Censor. 

Tuvo Sarmiento quizás unos cuantos graves errores. Algunos sostienen que no quería a nadie y que llegó a odiar hasta a sus propios familiares, tal el caso del caudillo riojano Facundo Quiroga. Pero también fueron muchos sus quehaceres positivos, tanto por la educación del país como los emprendimientos cuando fue Presidente y en el período en el que le tocó gobernar su provincia, en la que ejecutó obras de avanzada.