Agua bendita

No tengo ganas de ponerme a buscar en Google el asunto del agua mineral. O mejor dicho, de cuándo comenzó a hacerse medianamente popular su consumo.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSí sé que en mis años de infancia no había agua mineral. O capaz que sí, pero era para personas más refinadas. En casa, y en casi todas las casas, se tomaba agua de la canilla; ni mineral ni en bidón ni en dispenser. Es más, en muchos de aquellos hogares, el agua no era de red sino de pozo. Y se tomaba igual. No creo haber asistido a ningún acto ni conversación en torno a un eventual análisis bacteriológico del agua que se consumía. Por supuesto que tampoco existían las recomendaciones del estilo ´si vas a lo de Carlitos no tomes agua de la canilla porque es de pozo…´.
No sé si eso está bien o está mal. En tren de elegir, me quedo con esta época en que más o menos somos conscientes del agua que tomamos. O no tan conscientes, pero bueno.