El mate

Hay un video dando vuelta por las redes que refleja una escena ocurrida hace algunos días en el marco de la Exposición Rural de Palermo. En una larga fila de sillas están sentados el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, el presidente Javier Milei y algunos dirigentes de las entidades organizadoras. En un momento le dan un mate cebado a Macri, que le da una sorbida corta y de inmediato se lo pasa a Milei, que está a su lado.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailYo no quiero ser mal pensado, pero me quedó la sensación de que el primo del expresidente se quemó. Se sabe que el hombre de campo –no sé si los patrones también, pero seguro la peonada- es de tomar mate bien caliente. Pero si así fue, esas cosas –la de probar y pasarle el mate a otro- no se hacen, por dos razones: mate que se acepta, se toma. En todo caso, una vez tomado se puede decir ´gracias, no quiero más´ y hasta dar una explicación: está muy caliente, muy frío, lavado, amargo, muy dulce, etc… Y la segunda razón es más bien higiénica: no se le puede pasar a otro un mate que ha sido sorbido a medias. Milei no lo sabía y lo aceptó. Pero Macri sí sabía.
Siguiendo con mis consideraciones de mal pensado, me animaría a decir que ninguno de los dos son tomadores de mate. Macri, por las razones ya descriptas y Milei, porque él mismo lo ha confesado: no le gusta.