Fechas
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/12/columna_marcos_1.jpg)
Aquel 13 de diciembre cayó martes. Por entonces, la Patria niña, pero los que la gobernaban ya tenían sus mañas. Y en este caso, por suerte para nosotros. Porque si aquella promesa oficial se hubiera respetado, en lugar de tandilenses hoy nos llamarían de otra manera.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailCorría 1825 y el Fuerte de la Independencia tenía poco más de dos años y medio. Su fundador, el brigadier Martín Rodríguez, había sido reemplazado en su cargo de gobernador por el general Gregorio de Las Heras, quien a poco de comenzar su mandato se encontró con al menos dos problemas urgentes. No eran años fáciles —aquellos tampoco—: a las disputas de poder internas se le sumaban las amenazas externas. Una de ellas provenía de Brasil, que, aprovechando el caos del ex Virreinato del Río de la Plata, veía la oportunidad de anexar tierras de la región a su imperio.
La otra amenaza "exterior" la constituía el indio, siempre dispuesto a recuperar lo que le habían quitado. Las Heras no creía descabellada una alianza entre el ejército brasileño y los caciques que acechaban del otro lado del Salado. Por eso creyó imperiosa una tregua con la indiada asentada en el sur de la provincia.
