HOY, MIÉRCOLES
La confusión, mi presbicia y Kafka

Mientras experimentaba las humildes peripecias de un malentendido de cabotaje, se me vino a la mente un cuento que debo haber leído hace más de 40 años.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailSi el autor no fuese Franz Kafka, hasta podría decir que se trata de un cuentito. Pero, a pesar de su reducida extensión —y teniendo en cuenta que forma parte de un todo, que no es ni más ni menos que el mundo kafkiano—, es un flor de cuento.
Se llama Una confusión cotidiana, y su primera frase es: “Un incidente cotidiano, del que resulta una confusión cotidiana”.