Matar con la indiferencia

Mi perra La Negra es como la mayoría de los perros: le gusta jugar a que le tire la pelotita, va y la busca, la trae, pero no me la da. La tengo que andar corriendo y ella interpreta esa persecución como parte del juego.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailAsí que desde hace un buen tiempo aplico la siguiente técnica: le tiro la pelota, ella sale corriendo a buscarla y cuando pega la vuelta para acercarse y que la persiga, dejo de prestarle atención: me hago el que hablo por teléfono o miro un camino de hormigas o directamente le doy la espalda. Al cabo de unos cuantos segundos, veo que la pelotita cae a mis pies.
Por supuesto que no descubrí la pólvora; es el famoso consejo de ´matala con la indiferencia…´, que tantos fracasos me ha costado en otros órdenes de la vida. No con La Negra, claro.