Naufragios

Las terminales de ómnibus son, para la gran mayoría, esos no lugares a los que se acuden muy de tanto en tanto y solo de paso. Salvo que uno trabaje ahí o por cuestiones también laborales deba frecuentarlos regularmente, son sitios conocidos pero a su vez totalmente ajenos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPor más nuevas y modernas que sean las instalaciones, con el tiempo se convierten en no lugares que tampoco tienen tiempo. Hoy yo podría viajar de Tandil a Mar del Plata y arribar a la vieja terminal de calle Alberti –donde hoy hay un coqueto shopping- tal cual era en los años setenta u ochenta y no ver nada extraño, salvo alguna revista antigua en los escaparates de los kioscos.
Allí habitan también personajes particulares, que no suelen verse en otros ámbitos. Dueños y protagonistas de historias fuertes, sórdidas, angustiantes, ingratas, injustas, que deambulan con ausencias a cuestas, a la vista de todos e imperceptibles.