Posters
:format(webp)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/09/cama.jpg)
De todas las noches en las que pudo haber pensado hoy, pensó en esa.
O no lo eligió; quizás simplemente se le presentó. Se le representó.
Como en el Tuti Fruti: iban pasando imágenes, dijo “basta”, y se detuvo en esa noche.
No casualmente, fue la primera.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailA decir verdad, esa noche había empezado antes. Como suelen empezar ciertas noches: de día.
Se recordó a la tarde, en uno de esos locales típicos de los 80, donde vendían discos, libros y otras buenas cosas como para dejar la mensualidad entera y vivir a galletitas el resto del mes.
Buscaba un póster. De los grandes.
—Puede elegirlos de ahí —le dijo la chica que atendía, mostrándole un escaparate.
Estaban pegados a cartones, cubiertos con nylon, puestos de canto, acostados.
No le gustaba ninguno. O sí… sobre todo los de bandas: Pink Floyd, Deep Purple, el de Los Beatles cruzando Abbey Road.