“La adjetivación, especialmente cuando se trata de méritos, es uno de los grandes males del periodismo —y, en general, de la comunicación— en nuestro país.

El futbolista para el balón cerca del círculo central, busca pase y no encuentra a ningún compañero bien ubicado; en eso, ve que el arquero de ellos está un poco adelantado y patea. La pelota cae como un piano, justo detrás de la línea de sentencia y a pesar de los esfuerzos del pobre golero.

“Estamos ante el que seguramente será el mejor gol del campeonato”, dice el relator, que se deshace en elogios ante el volante de la puntería asombrosa. Van dos fechas del torneo; en las diecisiete restantes se producen goles mucho mejores que ese. Pero ya nadie recuerda el arrebato del comentarista. Siga, siga…