HOY, LUNES
Volvedor

En el sueño, el caballo viene al galope por la otra cuadra. Estoy en la puerta de mi casa, pero no es una calle de tierra como mi calle sino apenas un sendero que se abre entre los pinos y los eucaliptos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPor ahí viene, bajo la lluvia y sobre los charcos, el caballo. Cuando está por llegar a donde estoy se frena de golpe y se pone de costado. Ni siquiera en los sueños sé montar; de haber sido así, me hubiera subido para salir al galope a mojarme en la tarde mansa del primer día del año.
Cuando era chico pensaba que para esta época iba a haber autos voladores que se manejan solos. Y aquí estoy, soñando con andar a caballo.