
Un nuevo incendio forestal en el sur de California se expandió a un área de 3.600 hectáreas este viernes, obligando a la evacuación de miles de personas y estirar aún más los recursos de este estado azotado por una decena de fuegos desde hace varios días.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl incendio María estalló el jueves de noche en el condado de Ventura, a unos cien kilómetros al noroeste de Los Ángeles, y se descontroló durante la madrugada impulsado por los fuertes vientos.
Cientos de bomberos respaldados por aviones cisterna y helicópteros luchaban contra las llamas, que hasta ahora no han sido contenidas, y amenazan 1.800 estructuras.
El alguacil del condado de Ventura, Bill Ayub, destacó que las cuadrillas de bomberos expresaron que su trabajo fue entorpecido por alguien que volaba un dron en el área del desastre.
“Nuestros esfuerzos aéreos de extinción de incendios se vieron obstaculizados por alguien que volaba un pequeño dron que aparentemente grababa el incendio”, dijo a los periodistas. “Esto creó una situación bastante peligrosa. No sólo es ilegal (volar drones), sino que obstaculiza nuestros esfuerzos”.
Alerta “extrema” levantada
Otro incendio en el condado, el Easy Fire, que estalló el miércoles y se acercó peligrosamente a la biblioteca presidencial Ronald Reagan en el Simi Valley, fue contenido casi por completo ayer.
Más al norte, en el condado de Sonoma, hubo también buenas noticias ya que las autoridades informaron que habían logrado controlar el incendio Kincade, el más grande del estado esta temporada, en un 65 por ciento.
Los múltiples incendios que se han desatado en todo el estado en las últimas dos semanas impulsaron al gobernador de California, Gavin Newsom, a declarar una emergencia a principios de esta semana.
Los incendios forestales han sido alimentados por condiciones de sequía, especialmente en la parte baja del estado donde no ha llovido desde hace meses.