Alemania, a 30 años de la caída del Muro
Alemania comenzó ayer las conmemoraciones por el trigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín, en un ambiente sombrío marcado por un aroma a Guerra Fría y un aumento de los nacionalismos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLejos de las esperanzas que suscitó el fin de la Cortina de Hierro, el alcalde de Berlín, Michael Müller lanzó una advertencia “frente a la situación [actual] en el mundo”.
“Hay que comprometerse juntos por la libertad, la libertad de prensa, la libertad de opinión, la libertad de culto”, declaró el edil en la Alexanderplatz, cerca de las largas avenidas donde tuvieron lugar las gigantescas manifestaciones que condujeron a la caída del Muro, el 9 de noviembre de 1989.
Müller recordó que esa “revolución pacífica”, que permitió a los alemanes unirse, se desarrolló “sin que se derramara ni una gota de sangre”.
Alemania ha previsto un programa político mínimo para esta conmemoración, cuyo día clave será el sábado, aniversario de la apertura de una frontera que separó a los berlineses del Este y del Oeste durante más de 28 años.
Hace diez años -por el vigésimo aniversario-, líderes de todo el mundo, incluidas las cuatro fuerzas aliadas de la Segunda Guerra Mundial, se dieron cita ante la Puerta de Brandeburgo en Berlín para derribar un falso muro erigido para la ocasión.
El mensaje fue claro: las murallas y las divisiones son cosas del pasado.
Pero el sábado no habrá grandes celebraciones. El ambiente político en Alemania está enrarecido y más polarizado que nunca debido al auge de la extrema derecha en especial en la ex Alemania del Este, que ilustra una brecha política que persiste 30 años después entre las dos partes del país.
Desde ayer, el programa incluye una serie de exposiciones, encuentros con testigos y conciertos en los lugares que fueron el escenario de la revolución de 1989.
La canciller Angela Merkel dará un discurso el sábado junto al antiguo trazado del Muro de Berlín. Acompañada de los dirigentes polaco, checo, eslovaco y húngaro, señalará “la contribución de los Estados de Europa central en la revolución pacífica” de 1989. AFP-NA