Bombardeos, muertos y amenazas: nueva escalada entre India y Pakistán
India lanzó una ofensiva contra supuestos objetivos terroristas en territorio paquistaní. Islamabad denunció muertes civiles y promete represalias. La región, nuevamente al borde del conflicto armado.

La escalada de tensión entre India y Pakistán alcanzó este miércoles un nuevo nivel crítico tras los bombardeos lanzados por Nueva Delhi sobre territorio paquistaní y en la región de Cachemira bajo control de Islamabad, como parte de la denominada “Operación Sindoor”.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailSegún las autoridades paquistaníes, al menos 26 personas murieron y 46 resultaron heridas, incluidos civiles que se encontraban en una mezquita bombardeada en el distrito de Kotli. El portavoz del Ejército de Pakistán, general Ahmed Sharif Chaudhry, calificó el ataque como un “acto cobarde” y advirtió que traerá “un dolor duradero”.
India, en cambio, defendió su accionar como una respuesta “quirúrgica y calibrada” al atentado del 22 de abril en Pahalgam, en la Cachemira india, donde murieron también 26 personas. El ataque fue reivindicado por el Frente de Resistencia, grupo asociado a Lashkar-e-Taiba (LeT), organización considerada terrorista por Nueva Delhi y varios gobiernos occidentales.
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La ofensiva india apuntó a nueve infraestructuras presuntamente vinculadas al terrorismo, según informó el Ministerio de Defensa. “No se atacaron instalaciones militares paquistaníes”, aseguraron. Sin embargo, Islamabad reportó bombardeos en cinco puntos de su territorio, incluyendo zonas civiles, y declaró haber derribado cinco cazas y drones enemigos, versión que fue negada por Nueva Delhi.
Reacciones y condenas
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, calificó el operativo como un “acto de agresión atroz e injustificado” y prometió represalias. “Pakistán se reserva el derecho de responder con decisión”, afirmó. A su vez, el presidente Asif Ali Zardari denunció una violación del Derecho Internacional y acusó al gobierno de Narendra Modi de “poner en riesgo la paz regional con fines electorales”.
En la provincia de Punjab se declaró estado de emergencia y se ordenó el cierre de escuelas, mientras que a lo largo de la Línea de Control, la frontera de facto entre ambos países en Cachemira, se intensificaron los enfrentamientos nocturnos con intercambio de disparos.
El conflicto también sumó un nuevo elemento de preocupación: Modi anunció la suspensión del Tratado de las Aguas del Indo, vigente desde hace más de seis décadas, una medida que Islamabad considera un “acto de guerra”, ya que los ríos que nacen en India son vitales para el abastecimiento y la agricultura paquistaní.
Riesgo de escalada nuclear
El conflicto de Cachemira ha sido el centro de tres guerras y múltiples enfrentamientos desde la partición del subcontinente en 1947. Ambas potencias poseen armamento nuclear, lo que transforma cada confrontación en una amenaza de alcance global. Estados Unidos, China y Naciones Unidas instaron a la moderación y al mantenimiento de canales diplomáticos abiertos.
India afirma que Pakistán protege y financia a grupos insurgentes que actúan en Cachemira. Islamabad rechaza estas acusaciones y denuncia una política de ocupación y represión por parte de Nueva Delhi.
En medio de la crisis, Irán ofreció mediar en el conflicto y enviará al diplomático Abbas Araghchi a ambos países para intentar descomprimir la situación. Será la primera visita de un funcionario internacional de alto rango desde que el ataque de abril reavivó el enfrentamiento.
El mensaje de Modi
Mientras tanto, el primer ministro indio endurece su postura. “Identificaremos, rastrearemos y castigaremos a todos los terroristas y a sus patrocinadores”, declaró. La policía de India emitió órdenes de captura contra tres sospechosos del atentado de Pahalgam —dos paquistaníes y un indio— presuntamente vinculados a LeT.