Con una marcha masiva, piden en Londres otro referéndum del Brexit
La extraordinaria concurrencia reclama que se realice otro referéndum y se acabe con la pesadilla del divorcio con la Unión Europea. La movilización se desarrolló bajo el lema "déjalo en manos de la gente" y se extendió por dos horas.
Cientos de miles de británicos que quieren permanecer en la Unión Europea (UE) abarrotaron ayer las calles de Londres para pedir al Gobierno una segunda consulta sobre el Brexit, en la que parece ser la última oportunidad que tienen los pro europeístas para frenar un proceso que, de manera brusca o negociada, ya inició la cuenta regresiva.
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Los organizadores estiman que un millón de personas llegadas desde todos los rincones del Reino Unido participaron de la manifestación, entre ellos el alcalde de Londres, Sadiq Khan, quien encabezó una de las columnas.
“No importa cómo votaste, estoy seguro de que estarás de acuerdo: el Brexit es un completo y absoluto desorden. El pueblo británico no votó por un mal acuerdo de Brexit. El pueblo británico no votó por un Brexit sin trato”, destacó el alcalde laborista. “Es hora de darnos a nosotros -el pueblo británico- la última palabra”, remató.
La masiva movilización
Bajo el lema “Déjalo en manos de la gente”, los manifestantes se congregaron ayer por la mañana en la céntrica calle Park Lane para iniciar un recorrido de dos horas que finalizó en la Plaza del Parlamento en torno a las 17 (las 13 de Argentina).
Los asistentes a la marcha llegaron con las caras pintadas con la bandera de la UE, sombreros alegóricos y carteles a favor de la permanencia, pero también con eslóganes en contra de la primera ministra, Theresa May.
Junto a los miles de británicos que acudieron a manifestarse en Londres, ciudadanos europeos residentes en la ciudad -principalmente italianos, franceses, italianos y españoles- han ondeado las banderas de sus respectivos países para pedir al Reino Unido que no abandone la UE.
La más llamativa es una escultura de May con una nariz larga como la de Pinocho clavada en un muñeco que representa a la economía británica.
Sin embargo, lo más sorprendente de la manifestación es el enorme número de asistentes, que ocupan las principales calles y sus arterias y que las cámaras aéreas parecen no terminar nunca de recorrer.
El pasado 20 de octubre, 750.000 personas salieron ya a las calles de la capital británica para reclamar que se tenga en cuenta la voz de la ciudadanía.
Más de cuatro millones de británicos votaron una petición en el sitio web del Parlamento para pedir que el Reino Unido se quede dentro del bloque regional.
Tercera votación
El martes próximo está planeada la tercera votación del acuerdo que May alcanzó con Bruselas, un documento en el que sobresale la pluma de Europa, que ya fue rechazado dos veces por la Cámara de Representantes y que, al no introducir cambios, es posible que vuelva a ser rechazado.
Esta semana, May consiguió que el Consejo Europeo, formado por los jefes de Estado y de Gobierno de los países que integran la UE, cedan un ápice y aplacen la fecha de inicio del proceso de salida, inicialmente pautada para el próximo viernes.
El CE dio plazo hasta el 22 de mayo -en lugar del 30 de junio que pidió la política conservadora- para activar la salida, pero sólo si el martes se aprueba el acuerdo en la Cámara de los Comunes.
Si no se aprueba, tal como predicen analistas y políticos británicos, el aplazamiento regiría hasta el 12 de abril, fecha límite para presentar las candidaturas para las elecciones de la Eurocámara de fines de mayo.
El referéndum por el Brexit fue convocado por el antecesor de May, David Cameron, luego de ganar unas elecciones haciendo campaña afirmando que convocaría una consulta en ese sentido.
Sin embargo, al ganar la opción de la salida, Cameron renunció y fue elegida May para ponerse al frente de una negociaciones con Bruselas que han dejado claro a todos los miembro es de la UE que el costo de abandonar el club es alto. (Télam)