CORRUPCIÓN
El expresidente peruano Toledo fue recluido en un penal de Lima
Alejandro Toledo, investigado por corrupción y lavado de dinero en el marco del megaescándalo de sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht, fue recluido en el penal de Barbadillo, en Lima.
En esa prisión también se encuentran los expresidentes Alberto Fujimori y Pedro Castillo.
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Tras ser extraditado desde Estados Unidos, Toledo deberá cumplir 18 meses de prisión preventiva por el Caso Interoceánica Sur a la espera de juicio, anunció el Poder Judicial el domingo a la noche, tras descartar el arresto domiciliario que solicitaba el acusado, informó la agencia de noticias AFP.
“La orden expirará en octubre del 2024. Si para entonces ya tiene una condena, su estancia podría prolongarse por muchos años más”, indicó el medio local El Comercio.
De 77 años y diagnosticado con cáncer según sus abogados, Toledo llegó el domingo en un vuelo procedente de Los Ángeles bajo custodia de agentes de la Interpol.
El exmandatario ya se encuentra en el penal Barbadillo, una cárcel destinada exclusivamente a expresidentes.
Allí también están presos Fujimori (1990-2000), quien cumple una condena de 25 años por crímenes de derechos humanos; y el reciente expresidente Castillo (2021-2022), en prisión preventiva mientras se lo investiga por supuesto intento de golpe de Estado luego de querer cerrar el Congreso.
El penal está pegado a dos cerros áridos, y tiene una gran cancha de fútbol. Decenas de policías lo rodean y siempre hay una ambulancia estacionada.
El traslado al penal de Toledo se hizo anoche en helicóptero desde el cuartel policial Los Cibeles, en un vuelo nocturno de 15 minutos.
Al llegar a Lima, Toledo compareció ante una jueza en una audiencia para verificar su identidad, donde se limitó a dar su nombre y asegurar “que pasó el examen de salud” que le realizaron previamente.
El exhombre fuerte de Perú, que gobernó de 2001 a 2006, se entregó a pedido de un juez la mañana del viernes en un tribunal federal en San José, California.
Está acusado de haber recibido millones de dólares de Odebrecht a cambio de licitaciones para obras públicas. Los fiscales piden 20 años y seis meses de cárcel.
Toledo, que siempre ha alegado inocencia, descendió del avión por sus propios medios tras ser conducido en silla de ruedas por los alguaciles que lo embarcaron rumbo a Lima. (Télam)