CONDENA INTERNACIONAL
El opositor ruso Alexei Navalny falleció detenido en una colonia penal del Ártico
Alexei Navalny, el opositor más acérrimo del presidente ruso Vladimir Putin, se desplomó y murió tras un paseo por la colonia penal ártica “Lobo Polar”, donde cumplía una condena de tres décadas de cárcel.
La muerte de Navalny, un exabogado de 47 años, priva a la dispar oposición rusa de su líder más valiente y carismático, justo cuando Putin se prepara para unas elecciones que mantendrán al exespía de la KGB en el poder al menos hasta 2030.
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Navalny saltó a la fama hace más de una década al hablar públicamente -y documentar- lo que, según él, era la vasta corrupción y opulencia entre los “sinvergüenzas y ladrones” que dirigían la Rusia de Putin.
El Servicio Penitenciario Federal del Distrito Autónomo de Yamalo-Nenets dijo en un comunicado que Navalny se sintió indispuesto tras un paseo por la colonia penal IK-3 de Kharp, a unos 1.900 kilómetros al noreste de Moscú, en el Círculo Polar Ártico.
Perdió el conocimiento casi de inmediato y murió poco después a pesar de los esfuerzos del equipo médico de la prisión y del personal de la ambulancia, dijo el servicio penitenciario. Los intentos de reanimación fracasaron.
El Kremlin informó a Putin, quien se encontraba visitando unas fábricas en los Urales.
La esposa de Navalny, Yulia, dijo que no podía estar segura de que su marido estuviera muerto porque “Putin y su Gobierno (...) mienten incesantemente”.
Pero si su marido estaba muerto, dijo en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Putin y su entorno “serán castigados por lo que han hecho a nuestro país, por lo que han hecho a mi familia, por lo que han hecho a mi marido”.
Dmitri Muratov, premio Nobel de la Paz ruso y director de un periódico, calificó la muerte de “asesinato” en declaraciones a Reuters y dijo que creía que las condiciones de encarcelamiento de Navalny habían causado su fallecimiento.
Los líderes occidentales rindieron homenaje al valor de Navalny como luchador por la libertad. Algunos, sin citar pruebas, acusaron sin rodeos al Kremlin de asesinato y dijeron que Putin debía responder por la muerte.
El equipo de Navalny, que huyó al extranjero, dijo no tener confirmación de su muerte, pero tachó el comunicado del servicio penitenciario de confesión de asesinato.
“No tenemos motivos para creer la propaganda estatal”, dijo Leonid Volkov, jefe de gabinete de Navalny. “Si esto es cierto, entonces no es ´Navalny murió´, sino ´Putin mató a Navalny´”.
El abogado de Navalny se dirigía a la prisión de Kharp, conocida como una de las colonias penales más duras de Rusia, donde Navalny cumplía condenas que le habrían mantenido en prisión hasta después de los 70 años. Reuters-NA
Repudio y exigencia internacional
Líderes políticos mundiales exigieron a Rusia que aclare las circunstancias alrededor de la muerte en prisión del dirigente opositor Alexey Navalny e incluso responsabilizaron al presidente Vladimir Putin, mientras que el Kremlin tildó de “inaceptables” las acusaciones de los países occidentales.
“Putin es responsable de la muerte de Navalny. Lo que sucedió es una prueba más de la brutalidad de Putin”, manifestó el presidente estadounidense, Joe Biden, en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, en la que dijo que su país aún no sabe exactamente qué pasó.
“Que nadie se engañe, ni en Rusia, ni en su país, ni en ninguna parte del mundo. Putin no sólo ataca a ciudadanos de otros países, como hemos visto en lo que está ocurriendo en Ucrania ahora mismo, también inflige terribles crímenes a su propio pueblo”, señaló, y dijo que esto debería impulsar a Estados Unidos a otorgar financiamiento a Ucrania en su guerra con Rusia.
Previamente, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, también había responsabilizado a Rusia por la muerte.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió una “investigación completa, creíble y transparente” de la muerte.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, consideró que el fallecimiento del opositor ruso es “una terrible noticia”.
“Como el más feroz defensor de la democracia en Rusia, Navalny mostró una increíble valentía toda su vida. Pienso en su esposa y en el pueblo ruso, para quienes es una inmensa tragedia”, escribió en la red social X.
Rusia tendrá que responder a “serias preguntas”, indicó por su parte el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó que en Rusia “los espíritus libres son enviados al Gulag” (campos de concentración) y “condenados a muerte”.
En la misma línea, el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, indicó estar “conmocionado” por la muerte de Navalny, que estaba “injustamente encarcelado por el régimen de Putin por su defensa de los derechos humanos y la democracia”.
Asimismo, la excanciller alemana Angela Merkel dijo que está “extremadamente conmovida” por la muerte de Navalny, a quien consideró una “víctima de la violencia represiva del Estado ruso”.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos se declaró “indignado” y llamó a poner “fin a las persecuciones” en Rusia.
En tanto, la Unión Europea (UE) considera que el “régimen ruso es el único responsable” por la muerte en prisión de Navalny, afirmó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
“El mundo ha perdido a un luchador cuyo coraje resonará a través de generaciones”, manifestó la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
Por su parte, la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, subió a redes sociales una foto del opositor fallecido bajo las palabras: “Putin no teme nada más que la disidencia de su propio pueblo. (...) Unámonos en nuestra lucha por salvaguardar la libertad y la seguridad de quienes se atreven a enfrentarse a la autocracia”.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se limitó a señalar que Putin fue “informado” de la muerte del opositor e indicó que no tenía precisiones sobre las causas del hecho, mientras cuestionó la reacción de las potencias occidentales. (Télam)