Inspirado en el Chile de Pinochet, Jair Bolsonaro anunció un vale educativo
El Chile del dictador Augusto Pinochet inspiró al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a recortar la financiación de guarderías y jardines de infantes públicos de los municipios más pobres y a crear un vale o voucher para que el dinero público sustente la educación del niño en instituciones privadas.

Sucedió en el marco de la eliminación del plan Bolsa Familia, una marca del gobierno del Partido de los Trabajadores, y el lanzamiento del programa Auxilio Brasil.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa propuesta está incluida en la medida provisoria (un decreto que tiene 120 días para ser aprobado por el Congreso para seguir en vigor) que crea el Auxilio Brasil, el plan social con el cual Bolsonaro intentará darle un perfil social a su último tramo de mandato, de cara a la reelección en octubre de 2022.
La propuesta de una nueva privatización de la educación inicial ocurre en la misma semana en la cual el ministro de Educación, el pastor presbiteriano y abogado Milton Ribeiro, sostuvo que “la universidad debería ser para pocos, para ser útil a la sociedad”, defendiendo la ampliación de estudios técnicos bajo el argumento de que “hay abogados e ingenieros sin oportunidades trabajando como choferes de Uber”.
Lo cierto es que la antigua propuesta del ministro de Economía, Paulo Guedes, para comenzar a quitar del presupuesto las financiaciones obligatorias a los municipios para el sistema educativo, está encontrando su curso, sobre todo aplicando el modelo chileno.
De acuerdo con la propuesta, cada familia pobre que recibirá el plan social -cuyo monto no fue informado- podrá contar con un vale para ir a un jardín de infantes privado que será pagado por el Estado.
“Se está privatizando la educación infantil en Brasil”, opinó Aloizio Mercadante, exministro de Educación de Dilma Rousseff y titular de la Fundación Perseu Abramo, del Partido de los Trabajadores.
La medida, según los diarios Valor y Folha de Sao Paulo, elimina el programa Brasil Cariñoso de 2012, del gobierno de Rousseff, que tenía una política integral de escolaridad, alimentación y subsidios familiares, y le abre a los privados una oportunidad de ser proveedores del estado por cada niño que acojan como alumno.
Antecedente
Según Mercadante, “esta experiencia con los vales comenzó en Estados Unidos en los años cincuenta y apenas un tres por ciento de la red estadounidense adoptó esta política ultraliberal. No hay ningún fundamento pedagógico que demuestre que el sistema de vouchers mejoró la educación infantil”.
La decisión de incluir vales educativos para eliminar las obligaciones presupuestarias con la educación infantil -garantizada en la Constitución de 1988- es una bandera el ministro de Economía, Paulo Guedes, el financista que es el superministro de Bolsonaro desde el 1 de enero de 2019 y que fue funcionario de la dictadura chilena de Pinochet, a quien expresa habitualmente su admiración.
Con un posgrado en la Universidad de Chicago y ultraliberal, Guedes fue contratado para enseñar economía en la Universidad de Chile en 1981 por recomendación de Jorge Selume, el nexo entre el empresariado y la dictadura chilena.
Guedes, un discípulo de Milton Friedman y un aliado de los Chicago Boys del equipo económico de Pinochet para aplicar en forma íntegra el recetario de medidas del llamado neoliberalismo, intentó sin suerte instalar en la reforma previsional aprobada en 2019 en Brasil la jubilación privada como en Chile o el de las extintas AFJP argentinas.
En enero de 2020, en el Foro Económico Mundial de Davos, Guedes había afirmado que su intento era implementar un “gigantesco programa de vales para educación en la educación inicial”.
“Quien puede pagar debería pagar y quien no puede pagar debería tener el vale educativo”, sostuvo. (Télam)