Rusia inició un sumario por “desórdenes masivos” tras las protestas de la oposición
La justicia rusa abrió una investigación por “desórdenes masivos” tras la manifestación del sábado en Moscú, en un aumento de la presión contra los opositores que preparan una nueva marcha el fin de semana.

La protesta se saldó con 1.400 detenciones y las penas por el crimen imputado pueden llegar hasta 15 años de cárcel.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu email“Los investigadores han determinado que un grupo de personas difundió la víspera de la manifestación llamados a participar por internet, admitiendo implícitamente que esas acciones podían desembocar en desórdenes masivos” explicó el Comité de investigación en un comunicado.
Los investigadores acusan a los manifestantes de “violación flagrante del orden público” y de “violencia contra las fuerzas del orden”, así como de haber roto el cordón de seguridad policial para manifestarse en el anillo vial que rodea del centro de Moscú, “paralizando” la circulación.
La Fiscalía rusa advirtió por su parte que reaccionará “con severidad” ante manifestaciones no autorizadas. Su jefe, Yuri Tchaïka, pidió a sus colegas tomar las “medidas eficaces de control” para que “los acontecimientos que se produjeron recientemente en Moscú no vuelvan a ocurrir”.
La manifestación del sábado, no autorizada, fue severamente reprimida por la policía y parece demostrar la determinación de las autoridades de ahogar cualquier protesta relacionada con las elecciones locales del 8 de septiembre, para las cuales se les impidió la inscripción a gran parte de los candidatos opositores moscovitas.
El alcalde de Moscú, Sergueï Sobianine, leal al Kremlin, acusó a la oposición de “preparar una nueva provocación” el 3 de agosto y agradeció a los policías por la represión de las manifestaciones del sábado pasado, en las que “se vieron obligados a utilizar la fuerza” y se comportaron “de manera correcta”.
Activistas en la cárcel
Los tribunales rusos anunciaron que ordenaron unas 60 detenciones provisionales y condenaron a más de 160 personas a multas luego de la manifestación del sábado.
Un manifestante acusado de haber lanzado un tacho de basura a un policía fue puesto en detención provisional por dos meses en espera de un proceso en el que puede ser condenado hasta a cinco años de cárcel.
Antes de la manifestación, el principal opositor al Kremlin, Alexei Navalni fue condenado la semana pasada a 30 días de prisión por convocar a manifestaciones. Hospitalizado el domingo luego de una “grave reacción alérgica”, no descartó que hubiera sido “envenenado”.
Varios de sus aliados también recibieron cortas condenas de prisión. Entre ellos, los importantes opositores Ilia Iachine, fue condenado el lunes a diez días de prisión antes de ver su pena aumentada en diez días suplementarios el martes, y Dmitri Goudkov, a 30 días.
La oposición denuncia desde hace varias semanas el rechazo de las candidaturas independientes en las elecciones locales del 8 de septiembre, que se anunciaban difíciles para los candidatos que apoyan el poder en un contexto de protestas sociales.
Los candidatos independientes debían obtener las firmas de al menos el tres por ciento de los miembros del cuerpo electoral en la circunscripción donde se presentaban.
Pero la comisión electoral rechazó la candidatura de todas las figuras de la oposición que superaron este obstáculo, argumentando irregularidades en la recolección de firmas.
La manifestación opositora del sábado podría ser prohibida si las autoridades no logran ponerse de acuerdo con los organizadores sobre el lugar donde realizarla. AFP-NA