Causa Maradona: Verónica Ojeda reclama nuevos jueces tras el escándalo de la serie
La causa quedó en suspenso tras la recusación de la jueza Julieta Makintach, acusada de participar en una miniserie sobre el caso. Este jueves se conocerá si el juicio continúa o se anula todo el proceso.
El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona atraviesa un momento clave. Luego de que se conociera la participación de la jueza Julieta Makintach en la producción de una miniserie basada en la causa —un hecho considerado gravísimo por las partes— el proceso judicial quedó suspendido. La decisión final se dará a conocer este jueves al mediodía, cuando el juez Maximiliano Savarino convoque a imputados y querellantes.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn este contexto, Verónica Ojeda, expareja del futbolista y madre de su hijo menor, expresó públicamente su voluntad de que el juicio comience de cero: “Yo quiero que tengamos nuevos jueces. Si tengo que volver a declarar, lo haré. Lo importante es que haya justicia”.
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Ojeda confesó sentirse decepcionada por la actuación de Makintach, en quien había depositado su confianza. “El día que me dijeron esto, pedí ver pruebas. Cuando las vi, me dolió. Pensé que la jueza tenía compromiso con la verdad”, declaró.
La denuncia sobre Makintach se intensificó luego de que el Ministerio Público Fiscal exhibiera imágenes, una sinopsis y el guion de la serie titulada Justicia Divina, donde la magistrada habría tenido un rol activo. Esto llevó al fiscal Patricio Ferrari a pedir la anulación del juicio y la designación de un nuevo tribunal completo.
“La única responsable es la jueza recusada. Todos los actos están teñidos de sospecha”, sostuvo Ferrari, quien fue respaldado por todos los abogados querellantes. La defensa de Ojeda, representada por Mario Baudry, también respaldó la decisión: “No hay problema en empezar de cero. Cuando se va con la verdad, no hay nada que temer”.
Además de las consecuencias inmediatas para el juicio, la Suprema Corte bonaerense abrió una investigación sobre Makintach, mientras que tres fiscales de San Isidro también analizan su conducta, que podría derivar en consecuencias institucionales más amplias.
“Yo sé que va a haber justicia y que Diego va a poder descansar en paz”, concluyó Ojeda, convencida de que, pese a los obstáculos, la causa continuará su curso.