Condenaron a tres jóvenes por el alevoso asesinato de la madre de uno de ellos
Tres jóvenes fueron condenados por un tribunal de menores a penas de entre diez y doce años de prisión por el crimen de la madre de uno de ellos, quien se oponía a que una de sus hijas de once años mantuviera una relación con un narcotraficante paraguayo.
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Por el asesinato de Serafina López (33) ya había sido codenado a prisión perpetua en un primer juicio oral el narco Cosme Báez Brizuela (29), alias “Roli”, quien planificó el homicidio, en el cual intervinieron la mencionada niña de once años como así también su hermana y otros dos menores que, al momento del hecho, tenían 16 años.
En este caso, el Tribunal Oral de Menores (TOM) 3 porteño, integrado por los jueces Inés Cantisani, Gustavo González Ferrari y Sergio Eduardo Real fijó la pena a la hija mayor y al sobrino de la víctima, y la novia de éste, quienes ya habían sido hallados culpables como coautores del delito de “homicidio agravado por el vínculo y por alevosía”, informaron a Télam voceros judiciales.
La hija mayor de López -actualmente de 22 años- recibió una pena de doce años de prisión a cumplir cuando la sentencia quede firme; mientras que el sobrino de la víctima y la novia de éste recibieron once y diez años de cárcel respectivamente, y de encarcelamiento efectivo ya que estuvieron en rebeldía.
Por su parte, la hija menor de Serafina, que tenía once años al momento del hecho, había sido declarada inimputable en el juicio llevado a cabo en 2016.
La acusación
La fiscal del caso, Patricia Quirno Acosta, había pedido la declaración de responsabilidad penal de los tres jóvenes por el delito mencionado, solicitud a la que había adherido la querella, representada por la abogada Déborah Huczek.
Precisamente, Huczek señaló que se trata de un fallo “novedoso”, ya que considera que “la Justicia no suele condenar a menores, e incluso la ley le da al juez la oportunidad de absolverlos a pesar de tener las certezas de que fueron autores del delito”.
Según determinaron los investigadores, el hecho se remonta a noviembre del 2014, cuando el narco Báez Brizuela estaba prófugo de la Justicia de su país cuando, días antes del crimen, fue denunciado por López por abuso sexual contra su hija más pequeña.
De acuerdo a lo acreditado por la Justicia, la madrugada del 14 de ese mes, para vengarse, “Roli” esperó afuera de la casa de la víctima hasta que la hija mayor de la mujer, de 16 años, le facilitó el acceso a la vivienda.
El narco abrió la puerta y dejó pasar a dos de los menores de edad ahora condenados, uno de los cuales le pegó un tiro en la cabeza a López, según las pruebas producidas durante el sumario y el juicio a cargo del TOM 3.
Luego, todos se escaparon y el narco Báez Brizuela lo hizo junto a la niña de once años, con la que, escondido, convivió durante un mes hasta que familiares de Serafina la encontraron en la estación de trenes de Retiro, la rescataron y dieron aviso a la Policía.
Poco después, Báez Brizuela fue detenido y al término del juicio oral, condenado a perpetua por homicidio agravado por el vínculo y alevosía -López estaba indefensa cuando fue ejecutada con un disparo en la cabeza- y con participación de menores de edad, que también fueron responsabilizados por el hecho.
El 14 de marzo del año pasado la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó la pena que recibió Báez Brizuela y coincidió con el TOM 3 en que en el caso “hubo una utilización de los menores por parte del adulto interviniente”, con el objeto de lograr impunidad. (Télam)