El Gobierno suspendió el desfile del 9 de julio: por qué
La medida, que busca reducir el gasto público, genera debate sobre el valor simbólico de las fechas patrias.

El Gobierno nacional decidió suspender el desfile militar del 9 de julio, una celebración que había sido retomada el año pasado tras casi dos décadas de ausencia. Según fuentes oficiales, la decisión responde a un criterio de austeridad y de control del gasto público. Sin embargo, el anuncio despertó controversias políticas y sociales, tanto por su impacto simbólico como por la aparente contradicción con el discurso oficial de reivindicación de las Fuerzas Armadas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa edición 2024 del desfile estaba presupuestada en aproximadamente 1.000 millones de pesos, cifra que incluía la movilización de 10.000 efectivos militares, vehículos, tanques y aeronaves. En 2023, cuando el evento volvió a realizarse luego de 20 años, su costo había sido de 720 millones de pesos, en medio de una situación económica crítica.
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Una decisión económica con consecuencias políticas
La cancelación responde a la necesidad de ajustar las cuentas públicas, una prioridad constante del presidente Javier Milei desde su llegada al poder. No obstante, la medida genera ruido dentro del propio electorado libertario, ya que el desfile del año pasado no solo se convirtió en un acto masivo y celebrado, sino que también fortaleció la imagen presidencial entre sectores nacionalistas y pro-fuerzas armadas.
Para muchos, el desfile representa un espacio de reconocimiento a las Fuerzas Armadas y un modo de construir identidad nacional, en una sociedad fragmentada. Para otros, se trata de un gasto innecesario, especialmente en un país que aún lucha contra la inflación, la pobreza y los recortes sociales.