El jefe de la barra de Platense, a juicio oral por un secuestro
Junto a otras tres personas está acusado de haber secuestrado el año pasado a la hija de un narcotraficante en el barrio porteño de Flores y liberarla luego de exigirle a su padre "dos millones de pesos o la droga".

El principal imputado fue identificado como Alejandro Acosta (27), alias “el Viejo Tom”; mientras que los otros sospechosos son Nicolás “Casqui” González (26), Gian Luca “Marote” Tapia (26) y su novia Milagros Daniela Romero (20).
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailFuentes judiciales informaron a Télam que el fiscal federal 2, Carlos Rívolo, y el titular de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), Santiago Marquevich, solicitaron al juez federal Luis Rodríguez la elevación a juicio de la causa en la que “El Viejo Tom” y los otros tres acusados están detenidos y procesados.
A los cuatro sospechosos se les imputa el “secuestro extorsivo agravado por haberse cobrado rescate, verificada la participación de más de tres personas en el hecho y por haberse cometido con violencia e intimidación con la utilización de armas de fuego” de Rocío Jazmín Rosales Pérez (19).
De acuerdo a los investigadores, la víctima es hija de Luis Alberto Rosales (47), alias “el Gordo Papa”, de nacionalidad boliviana y quien está condenado y detenido desde hace dos años en su casa con una tobillera electrónica por una causa de venta de armas y de drogas.
Para los fiscales, “existen en el expediente pruebas suficientes que acreditan que los tres hombres privaron ilegítimamente de la libertad a una joven, quien fue sustraída, retenida y ocultada el 29 de abril de 2018, en horas de la noche, hasta el día siguiente por la mañana cuando fue liberada”.
“En el secuestro, además, participó una mujer, quien aportó la información necesaria para poder llevar adelante el hecho. La imputada brindó información precisa, concreta e indispensable sobre los movimientos de la víctima y su grupo familiar, a quienes conocía previamente”, indicaron en su requerimiento.
De hecho, la acusada Romero reconoció en su indagatoria ante la justicia que su familia era “amiga” de la familia de la víctima aunque negó haber participado del secuestro y conocer a los amigos de su novio Gian Luca.
Mientras que éste, “El Viejo Tom” y Tapia se negaron a declarar, al tiempo que González se declaró inocente.
La investigación
Durante la investigación, los acusados fueron identificados por el personal de la División Unidad Operativa Central de la Policía Federal Argentina (PFA) a partir del análisis de comunicaciones y perfiles en las redes sociales.
Todo comenzó cerca de las 20.45 del 29 de abril de 2018, cuando la víctima llegó a bordo de una Ford Ecosport a la casa de su padre, en Flores, y fue interceptada por tres hombres armados y encapuchados que descendieron de un Volkswagen Golf estacionado en el lugar.
Los delincuentes forcejearon con ella y la golpearon, tras lo cual la obligaron a subir al auto y escaparon del lugar.
Luego, los captores se comunicaron con el padre de la joven y le exigieron “dos millones de pesos o la droga”, a cambio de la liberación de su hija.
Tras varias negociaciones, las partes acordaron el pago de 297 mil pesos, los cuales fueron entregados por la madre y la hermana de la víctima en inmediaciones de Villa Santa Rita, en la localidad bonaerense de Boulogne.
Finalmente, la joven secuestrada fue liberada en la madrugada del 30 de abril cerca del Shopping Unicenter de la vecina localidad de Martínez.
El 17 de mayo de 2018 fueron detenidos dos de los supuestos autores, Kevin Ariel Torres y Cristopher Miranda Insaurralde, frente a la sede del club Platense en la localidad de Vicente López.
Ambos fueron indagados, procesados y ya se dispuso que también sean sometidos a juicio oral como coautores del secuestro.
En tanto, la detención del “Viejo Tom” se concretó el 6 de diciembre, cuando el sospechoso salió del Barrio Mitre en un Chevrolet Corsa y comenzó a ser seguido por los detectives de la PFA por la autopista Panamericana.
Acosta se dio cuenta del seguimiento a la altura del shopping Unicenter y allí aceleró a toda velocidad, por lo que se inició una persecución que culminó en San Isidro, donde concretaron su detención.
Asimismo, el 26 de diciembre fue apresado González en el Barrio Mitre, donde, en momentos en que lo trasladaban, varios vecinos atacaron con piedras a los policías, le robaron el arma a uno de ellos se llevaron al imputado esposado hacia el interior del conglomerado para ocultarlo.
Sin embargo, minutos después los efectivos lograron recapturar a González luego de un gran despliegue policial en la zona. (Télam)