La CGT ratificó su postura contra la reforma laboral
El titular de la Uocra y dirigente dialoguista de la CGT criticó la iniciativa oficial y advirtió que la central obrera mantiene un “contundente rechazo” a cualquier intento de reforma inspirada en el Decreto 70/23.
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Gerardo Martínez, uno de los dirigentes más dialoguistas de la CGT, lanzó fuertes críticas contra la nueva reforma laboral que impulsa el Gobierno Nacional, aunque ratificó la participación cegetista en el Consejo de Mayo, el espacio multisectorial donde se busca alcanzar consensos sobre esa y otras medidas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“La pretendida Reforma Laboral que impulsa el Gobierno Nacional como solución a todos los males que acumula nuestro país en materia económica no es más que la ratificación del Decreto 70/23 en su capítulo laboral, decisión inconsulta y que fuera oportunamente rechazada por la CGT y judicializada con éxito por nuestra central sindical”, expresó el líder de la Uocra en un documento difundido este miércoles.
Martínez recordó que, durante las reuniones del Consejo de Mayo, la CGT ya había manifestado “un contundente y categórico rechazo a cualquier intento de reforma laboral, mucho menos aquellos inspirados en el decreto 70/23”. Y remató su posición con un mensaje enérgico: “#BASTA!”
Críticas a la política económica
El dirigente del ala dialoguista de la central obrera profundizó sus críticas al Gobierno y sostuvo:
“La ausencia de un modelo económico que tenga en su hoja de ruta el crecimiento sostenido, donde el trabajo y los salarios sean ejes del despegue económico social, retrasan cualquier posibilidad de progreso y privan a miles de argentinos de un trabajo digno para realizar sus necesidades y contribuir con su esfuerzo a la recuperación nacional”.
Desde el entorno de Martínez explicaron que decidió reiterar su postura porque “el Gobierno está en campaña y difunde proyectos que no son los que se están consensuando en el Consejo de Mayo”.
La intención del dirigente, según trascendió, es mantener su presencia en esa mesa de diálogo multisectorial hasta diciembre, cuando se espera que se presenten las conclusiones sobre la reforma laboral y otros temas.
“Ni dogmáticos ni obstruccionistas”
En el documento, el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT sostuvo que el sindicalismo no es “ni dogmático ni obstruccionista”.
“Creemos que ningún país crece y se desarrolla empobreciendo a sus trabajadores. Cada vez que se intentó avanzar contra los derechos laborales el resultado fue el mismo: más precariedad, desigualdad y más exclusión”, afirmó.
Martínez destacó que “el tejido productivo argentino se sostiene, en más del 90% de los casos, en pequeñas y medianas empresas, principales generadoras de empleo formal y motor de las economías regionales”. En esa línea, señaló que “no es el exceso de regulaciones laborales el causante de esta situación, sino la ausencia de una política económica que brinde condiciones reales de inversión productiva y rentabilidad sostenible”.
El dirigente subrayó que “los derechos laborales no son la causa del denominado costo argentino”, que —según su planteo— se debe al “mal manejo de la política económica, tributaria y cambiaria”. Además, remarcó que “el salario no tiene incumbencia en el costo argentino” y defendió “el libre ejercicio de la negociación colectiva como garantía de un diálogo social efectivo e institucionalizado”.
“Para el sindicalismo argentino, el diálogo es el medio que garantiza la justicia social. Un diálogo que no sea discrecional. Todo proceso de diálogo debe ser transparente y sustentable, y la sustentabilidad debe abarcar a todos los intereses, no sólo los de los empresarios”, puntualizó.
Una “modernización” con eje en las pymes
Martínez aseguró que “la verdadera modernización del mercado laboral argentino debe orientarse al fortalecimiento de las pymes, la promoción de la industria nacional, el incentivo a las exportaciones y la promoción de las convenciones colectivas libres y sin cepo”.
“Los gobiernos hablan de garantía jurídica para el patrimonio y las utilidades del empresariado, pero esta garantía desaparece cuando los destinatarios son los derechos del trabajo y los trabajadores”, advirtió.
Finalmente, el dirigente planteó la necesidad de un “pacto productivo” que articule políticas activas para la generación de valor agregado, la capacitación laboral y la formalización del empleo informal.
“Queremos una Argentina productiva, exportadora, que recupere la agenda del desarrollo desde el trabajo digno y con derechos, la inclusión, la solidaridad y la justicia social”, concluyó Martínez.