La Corte celebró su primera reunión del año mientras se discutía el juicio político

La Corte concretó su primer encuentro del año con el pleno de los miembros, sin novedades destacadas en sus decisiones y en el contexto de un trámite de pedido de juicio político con 14 acusaciones en su contra en la Cámara de Diputados.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa reunión de los cuatro integrantes del máximo tribunal se inició a media mañana en el Palacio de Tribunales, mientras a poco más de un kilómetro la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados se disponía a tratar el pedido contra Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda.
La contingencia de un pedido de destitución se coló en la reunión de acuerdos, que discute votos, fallos y cuestiones administrativas, y se analizó con expresiones de “apoyo mutuo” de los ministros, según coincidieron fuentes del tribunal.
Si bien no decidió sobre los temas sensibles como la coparticipación federal para la Ciudad de Buenos Aires o la integración del Consejo del Magistratura, la Corte firmó más de 200 fallos ayer, la mayoría de ellos considerando “inadmisible” la intervención de la máxima instancia de justicia, mediante el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Salvando los rechazos, la Corte resolvió sobre temas penales, laborales y también tomó decisiones administrativas para logística y las áreas periciales.
Impacto político
El tribunal supremo inició así un año con una agenda de alto impacto político-económico.
En cuanto a la coparticipación, la Corte falló en diciembre pasado a favor de la Ciudad en su disputa con la Nación por los fondos y elevó su participación al 2,95 por ciento de los fondos distribuibles.
El Gobierno recurrió inmediatamente la decisión y solicitó que el tribunal se forme con conjueces que no hayan participado del fallo y sobre esos pedidos tiene pendiente una definición la Corte.
Sobre el conflicto en el Consejo de la Magistratura, la Corte definió que la separación del bloque oficialista había sido un “ardid” para tener más representantes y que por tanto la banca correspondía a la oposición.
El oficialismo ratificó su designación del senador Martín Doñate y como respuesta la Corte dejó pendiente el juramento de los cuatro senadores, con lo cual todavía está pendiente de integración el órgano que selecciona y eleva ternas de jueces al Poder Ejecutivo.
El conflicto de poderes se agudizó el miércoles para Rosatti, cuando la directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, presentó una recusación en contra del magistrado con la convicción de que, como presidente del Consejo, no puede intervenir porque sería “juez y parte”.
La Corte, como cabeza de uno de los poderes de la democracia, desde su primera integración en 1863, hasta la objeción del presidente Alberto Fernández, sólo dos veces fue cuestionada por la vía del juicio político. (Télam)