La fiscalía pidió que Martín Del Río vaya a juicio por jurados por el doble homicidio
El equipo de fiscales que investiga el asesinato del matrimonio de José Enrique Del Río y María Mercedes Alonso solicitó que el hijo menor de las víctimas enjuiciado por doble homicidio cuádruplemente agravado.

En un escrito de cien fojas firmado por los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, se requirió al juez Ricardo Costa, a cargo del juzgado de Garantías 1 de San Isidro, que eleve la causa a juicio por jurados con Martín Santiago Del Río, alias “Pato”, como acusado de ser autor del delito de “doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causae” (es decir, matar para ocultar otro delito, en este caso el robo), que prevé como única pena la prisión perpetua.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPara los fiscales, el móvil del doble parricidio del matrimonio Del Río fue económico y sobre ello, mencionaron dos aspectos: por un lado, la frustrada operación inmobiliaria por la cual las víctimas pensaban que ese mismo día iban a mudarse a un lujoso departamento del edificio “Chateau Libertador” del barrio porteño de Núñez, que Del Río hijo nunca pudo concretar, y por el otro, que iban a descubrir los desmanejos financieros que había tenido en los negocios familiares.
“Sin temor a equivocarnos, nos hallamos en condiciones de afirmar que esa mudanza no se iba a producir y que la creencia inducida a las víctimas, era producto del engaño propiciado por el aquí imputado. Engaño que adelantamos, es parte del designio criminal que como móvil resultó determinante”, escribieron los fiscales.
“La mala administración de los bienes que emerge a partir de la cuantiosa cantidad de procesos judiciales que se abrieron, se trata del segundo (…) que de salir a la luz, también pondría en crisis el estándar de vida que venía llevando Martín del Río y es lógico suponer que haya tenido incidencia en el móvil de su acción”, agregaron.
Además, uno de los elementos claves de la imputación es que varios testigos de su entorno -entre ellos su ahora exesposa, su hermano, su exsuegro, la empleada doméstica de sus padres y su amante-, lo identificaron como el “caminante encapuchado” que quedó grabado por las cámaras de seguridad llegando y alejándose de la escena del crimen por “la singular manera de caminar del causante”.
Incluso, otra testigo amiga del imputado declaró que por ese problema motriz que tenía desde chico y por esa manera de caminar, a Del Río le pusieron el apodo de “Pato”. (Télam)