Según la Cepal, el PBI de la Argentina caerá 10,5 por ciento durante el 2020

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que el Producto Bruto Interno (PBI) de la región caerá en promedio 9,1 por ciento este año y que habrá 45,4 millones más de pobres.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDe tal forma, la pobreza alcanzará a 230,9 millones de personas, equivalentes al 37,3 por ciento de la población.
La Cepal proyectó para Argentina una contracción del PBI de 10,5 por ciento para este año y un incremento en la pobreza de 10,8 puntos porcentuales respecto a 2019, al pasar del 26,7 hasta el 37,5 por ciento.
A través de una videoconferencia, la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena, presentó el “Informe Especial Covid-19 n°5”, en el que se reajustaron las proyecciones del documento anterior.
Por subregiones, la entidad estimó que el nivel de actividad económica caerá en 2020 9,4 por ciento en América del Sur; 8,4 en América Central y México, y 7,9 en los países del Caribe excluyendo Guyana.
Respecto a la pobreza extrema en la región, el número se incrementaría en 28,5 millones, pasando de 67,7 millones de personas en 2019 a 96,2 millones en 2020, equivalentes al 15,5 por ciento del total de la población.
La desocupación llegaría al 13,5 por ciento, afectando a 44 millones de personas, según las estimaciones de la Cepal.
En términos globales, se prevé una contracción del PBI del 5,2 por ciento, con resultados negativos en el 90 por ciento de los países del orbe.
En ese marco, Bárcena sostuvo que “América Latina tendrá la peor contracción en los últimos cien años”.
La magnitud de la crisis es tal, que el organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció que el PBI regional per cápita en 2020 estará en los mismos niveles que tuvo en 2010.
Contracción del comercio
Por otro lado, el comercio de bienes a nivel mundial se contraerá un 32 por ciento de acuerdo con datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), situación que producirá un desplome de las exportaciones de América Latina de hasta el 23 por ciento.
En consonancia, la baja en los precios de las materias primas afectará en forma negativa los términos de intercambio entre la región y el resto del mundo.
Otro de los ítems analizados tiene que ver con el aumento de la desigualdad, que incrementará el Índice de Gini en un promedio regional de 4,9 puntos porcentuales.
“Ocho de cada diez personas en la región (491 millones de ciudadanos) vivirán con ingresos por debajo a tres líneas de pobreza; es decir, subsistirán con ingresos menores a 500 dólares”, sostuvo Bárcena.
El trabajo presentado sugiere cuatro líneas de acción para enfrentar la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
En primer lugar, sostener un Ingreso Básico de Emergencia (IBE) con un costo calculado en torno al dos por ciento del PBI en caso de aplicarse por seis meses, y del 3,6 si se otorga por nueve períodos.
Como segunda medida, propone un bono contra el hambre equivalente al 70 por ciento de una línea regional de pobreza extrema (67 dólares en 2010) y cuyo costo fiscal se recalculó en 27.100 millones de dólares, equivalente al 0,52 por ciento del PBI regional.
En tercer lugar, la Cepal llamó a los países a apoyar a las empresas a través de iniciativas como la postergación o cancelación de los pagos de impuestos; la suspensión del pago de los servicios; la flexibilización y mejora de las condiciones de crédito; o el cofinanciamiento de la nómina salarial, entre otras.
Por último, Cepal remarcó la importancia de acceder a financiamiento internacional en condiciones favorables, mediante la emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG) y de líneas especiales de crédito a bajo costo y mayores plazos.
Asimismo, pidió el compromiso de la comunidad internacional para capitalizar a entidades financieras regionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF.
Por último, Bárcena consideró que “es el Estado el que está resolviendo esta crisis y el que tiene el rol más importante; las políticas fiscales y monetarias deberán ser expansivas y sostenerse en el tiempo”. (Télam)