Tras citar a sesión, los bloques opositores buscan evitar que se le escape el quórum
Tras la oficialización de la convocatoria a sesión especial, la oposición busca denodadamente el número que le permita alcanzar el quórum y evitar que se repita el fracaso del 21 de mayo pasado.

Tras muchas deliberaciones previas, el martes pasado se pre sentó la nota con la solicitud de la sesión para el 4 de junio a las 12 con las rúbricas de referentes de Unión por la Patria (UxP), Encuentro Federal, Democracia para Siempre y la Coalición Cívica.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailDe esta manera, el nuevo “Grupo A” de la oposición busca tomarse revancha con un temario parecido al de la sesión pasada pero despojado de dos temas que generaban conflictividad y que terminaron pesando en la decisión de algunos diputados de dejar las bancas vacías en el recinto.
Por caso, la designación de autoridades de la comisión investigadora Libra no está en el temario, aunque no se descarta que pueda ser introducido con una moción; la oposición mantiene esa amenaza latente y podría usarlo como efecto sorpresa en el recinto.
Al margen de Libra, la designación de los representantes de la Cámara de Diputados para cubrir las vacantes en la Auditoría General de la Nación (AGN) quedó definitivamente corrida de la escena.
El traspié del 21 de mayo, cuando se intentó nombrar a Emilio Monzó y a Juan Ignacio Forlón para cubrir dos de las tres vacantes, abrió un nuevo escenario, un barajar y dar de nuevo en la comisión de Asuntos Constitucionales, que empezó a tratar distintas iniciativas de reforma de la composición y duración de los mandatos en el organismo de control.
Eso le permite ganar tiempo al Gobierno, que se guarda preventivamente el recurso de romper esta dinámica con un DNU de reforma de la AGN.
De cara al quórum, el panorama está extremadamente ajustado, tanto para la oposición que quiere abrir el recinto como para el oficialismo y sus aliados que trabajan para cerrarlo bajo llave.
La última vez la oposición quedó a tan sólo tres legisladores de tener quórum, por lo que esta vez dependerá de la ayuda de algunos gobernadores, que fueron decisivos en la última convocatoria para que se cayera la sesión.
El temario
Para tener éxito, la oposición debió ajustar mucho las clavijas en la confección del temario e hilar fino en el repertorio porque ya quedó demostrado que a veces una ambición desmedida juega en contra de los propios intereses.
En la construcción de la agenda para esa sesión, se priorizó dejar contentos y satisfechos a todos los sectores políticos por encima de pensar qué era lo posible de encaminar en ese contexto determinado.
Hubo un “engolosinamiento” que partió de la premisa de sobreestimar las capacidades propias y subestimar las del adversario.
Los temas jubilatorios se dividirán en dos paquetes: uno vinculado a la prórroga de la moratoria (plan de pago de deuda previsional) y el incremento excepcional del 7,2 por ciento en los haberes de jubilaciones y pensiones, y en segundo término el aumento del bono complementario y la prestación proporcional a la vejez.
Si bien la incidencia fiscal de la moratoria es muy marginal de acuerdo a los cálculos de la Oficina del Presupuesto de la Nación (OPC), cercano al 0,165% del PBI, el oficialismo quiere frenar con esta práctica de “parches” que considera inequitativa con aquellos trabajadores que aportaron más de 30 años al sistema.
Por estas horas, UxP y la izquierda tenían dificultades para reunir una mayoría suficiente. En cambio, las perspectivas de mejoras el bono y establecer un incremento por única vez de los haberes previsionales es favorable.
El Gobierno ya avisó que vetará cualquier modificación que atente contra el orden fiscal, por lo que la oposición ya empezó a pensar una estrategia para alcanzar las dos terceras partes en una futura sesión. NA