Un colombiano fue condenado a 18 años de prisión por matar a una joven santiagueña
Un vendedor ambulante de nacionalidad colombiana fue condenado, acusado de haber asesinado de 26 puñaladas a una joven en 2017 en Santiago del Estero.
El fallo fue dictado por mayoría, ya que dos de los jueces consideraron que se trató de un “homicidio simple” y no tuvieron en cuenta el agravante de “violencia de género” que había solicitado la fiscalía.
Recibí las noticias en tu email
Fuentes judiciales aseguraron que la condena recayó sobre Jefferson Parra Giraldo (25), un ciudadano colombiano que llegó a debate oral detenido por el crimen de María Teresa Lobato (20).
Por mayoría, los camaristas Susana Campos y Alfredo Daniel Pérez Gallardo condenaron a Parra Giraldo a 18 años de cárcel por el delito de “homicidio simple”, que tiene una escala de pena que va de los 8 a los 25 años de prisión, mientras que Julio Carmelo Vidal había votado en minoría por una condena a prisión perpetua.
De esta manera, el tribunal no tuvo en cuenta el pedido de la fiscal Gabriela Gauna, quien en su alegato había solicitado que se condene al acusado a la pena de prisión perpetua, acusado del delito de “homicidio agravado por violencia de género (femicidio)”, al considerar que el hombre había asesinado a la mujer porque ésta se había negado a tener relaciones sexuales.
En tanto, la defensora oficial Eva Valev de Jensen había pedido que se lo condene al ciudadano colombiano a una pena atenuada.
Tras conocer el fallo, la fiscal Gauna adelantó que apelará la condena.
En la última audiencia, realizada ayer en los Tribunales de Santiago del Estero, el colombiano pidió “perdón” a los familiares de la víctima y agregó que en ningún momento “tuvo intenciones de hacer daño” a su víctima.
Durante la declaración que prestó en el debate, Parra indicó no recordar lo que pasó cuando el 28 de abril de 2017 concurrió a la casa de Lobato, situada en el departamento Salavina, una población rural ubicada a 160 kilómetros al sur de la ciudad de Santiago del Estero, supuestamente para tener relaciones sexuales.
“Me dolía la cabeza y sentía sed. No sé si fue la marihuana que fumé, o el consumo de viagra. Yo quería tener sexo y ella me pidió que la besara en la cama y después no recuerdo más nada”, dijo el acusado en una de las audiencias del proceso judicial.
Delante de una niña
De acuerdo a lo que se determinó en el juicio, Parra había conocido a la joven dos días antes porque vendía muebles a domicilio y cuando concurrió a su casa, intercambiaron los números de sus teléfonos celulares y la joven le sacó una foto cuando se retiraba en su moto.
Luego, intercambiaron mensajes de texto, en los que Parra le manifestó “no te vas a olvidar más de mí” y al día siguiente, regresó nuevamente al domicilio de Teresa en horas del mediodía.
Según la acusación, el hombre intentó mantener relaciones sexuales con la joven pero como ella se negó, Parra Giraldo tomó un cuchillo de la cocina y le dio 26 puñaladas delante de su hija de dos años.
Luego, se dio a la fuga dejando a la niña al lado del cuerpo de su mamá hasta las 18 del mismo día, cuando un tío llegó a la casa y descubrió el crimen.
Si bien la primera vez que fue detenido como sospechoso, Parra Giraldo fue liberado a los pocos días por falta de pruebas, luego volvió a ser apresado tras el hallazgo de una mochila con prendas manchadas con sangre que le pertenecían y fotos que lo comprometían en el teléfono de la joven.
Asimismo, se encontraron varios mensajes de texto que había intercambiado a través de su celular con la víctima, en los que él le pedía que borrara fotografías de frente y perfil que le había tomado durante el primer encuentro.
Tras dictarse la sentencia, el joven colombiano fue trasladado al Penal de Varones de Santiago del Estero para el cumplimiento efectivo de la cuestionada condena. (Télam)