JUAN CARLOS COBEAGA

Juan Carlos Cobeaga, más conocido como "Carlitos", nació el 26 de agosto de 1941 en la estancia el Palomar partido de Juan N. Fernández.

Su mamá Elena Brut y su papá Plácido Cobeaga conformaron una familia con siete hijos: Irma, Amelia, María Elena, Juana, Diego, Juan Carlos y Olga.

En 1973 vino a vivir, junto con su mamá, a la casa de su hermana María Elena. Fue muy querido y cuidado, no sólo por su familia sino por toda la gente linda que se cruzó en su vida.

Víctor, su cuñado, fue quien lo llevó a conocer la "cancha de Ferro", para Carlitos "su lugar en el mundo".

Lo recibieron tan bien y fue muy querido por todos allí. Los que han pasado y los que en éstos últimos años lo acompañaron, homenajearon y cuidaron de verdad. Por esto Ferro era y será siempre su hogar.

En enero falleció su hermana. A partir de ahí Carlitos, el tío gordo para los suyos, no fue el mismo. El cariño de sus seres queridos lo contuvo, pero no pudo contra la tristeza de esa pérdida.

El pasado 13 de marzo su alma abandonó su cuerpo. Siempre será recordado con una sonrisa, un ejemplo de bondad, inocencia, simpleza, lealtad y amistad. Y por su eterna pasión, por su querido Tricolor.

“¡Gracias Carlitos, gracias tío gordo!”.

DELIA ROSA SUELDO

Un cariñoso recuerdo a la memoria de Delia Rosa Sueldo es el que le dedica su querida familia.

Nació en Chillar, partido de Azul, el 4 de diciembre de 1926. Se casó con Conrado Rafael Varona, con quien tuvo a su único hijo, Conrado Raúl Varona y su hija política, María Cecilia Vargas.

Sus seres queridos la amaron en vida y no la olvidarán tras su partida. Dan gracias a Dios porque Delia pudo vivir una vida plena y vio crecer a sus seres más queridos. Durante su paso por este mundo demostró ser una mujer fuerte a la que sólo le interesaba ser feliz con las personas que la rodeaban. Enseñó que las cosas verdaderamente importantes de la vida son las que nos hacen felices y que se debe luchar hasta el último día.

Querida y recordada por toda persona que llegó a conocerla. Amada por sus diez hermanos y tantos otros sobrinos. Tenía especial devoción por sus nietos, Braian y Milagros. Siempre dispuesta a dar todo de corazón sin esperar nada a cambio. Supo transmitir sus valores característicos, la bondad y la solidaridad. Gran anfitriona disfrutaba mucho de la compañía y de la suerte del juego.

"Gracias por el cariño recibido y por tu amor incondicional. En honor a la memoria de nuestra querida e inolvidable madre y abuela. Siempre en nuestros corazones. Que en paz descanse”.

ERASMO IGNACIO CABRERA

Erasmo Ignacio Cabrera o “Tete”, como muchos lo conocen, nació en Concepción del Uruguay, Entre Ríos el 13 de febrero de 1943. Desde muy joven abandonó su ciudad natal para ir a ganarse la vida a Buenos Aires. Hizo muchas cosas, entre ellas, fue marinero, carpintero, trabajó en la fábrica Grafa y más adelante, junto a su compañera de toda la vida, Virginia, tuvo su propio negocio (una despensa) en San Miguel-Buenos Aires.

A “Viri”, la conoció en una fiesta, ahí la eligió y se enamoró para siempre, juntos tuvieron tres hijos: Norma, Osvaldo y Noelia. Más tarde llegaron cinco nietos, dos biznietas y una más que viene en camino.

A fines de 1991 llegó a Tandil, se compró una chacra, en cercanías de la Base Aérea y la bautizó “La Unión”. Allí se mudó junto a Virginia y sus dos hijas mujeres, criaban animales, sembraban y recibían muchas visitas algo que siempre les gustó. En ese lugar vivieron muy lindos momentos. También trabajó en Colina Los Robles, donde fue casero y mantenía el parque del lugar. Cuando se jubilaron vendieron la chacra y se compraron una casa en el barrio La Estación.

“Tete” siempre fue muy ingenioso, todo lo arreglaba y varias veces, hasta inventaba. Si se lo veía silbando pensativo, concentrado, quería decir que algo estaba ideando, alguna cosa se le había ocurrido hacer. Siempre fue muy ordenado, organizado y con una memoria privilegiada.

Con Virginia, fueron inseparables durante 61 años, pasando por malos y hermosos momentos, que fortalecieron mucho más el amor.

“El pasado 12 de marzo de 2022, dejó este mundo para seguir viviendo en nuestros corazones. Él dejó una huella en cada una de las personas que lo conoció, es por eso que se lo extraña y se lo extrañará por siempre a Don Cabrera”.

JUAN CARLOS GAETE

Juan Carlos Gaete nació el 8 de febrero 1945 y falleció el pasado 23 de febrero 2022 a los 77 años, causando su deceso un profundo dolor entre familiares y amigos.

Junto con su concubina, Norma Beatriz Marinero (f), fueron padres de siete hijos: Juan Carlos (f), Laura Beatriz, María Andrea, Karina Noemí, Hugo Osmar (f), Jesús María y Mercedes.

Desde chico, a los 9 años, tuvo que salir a trabajar en el campo. Posteriormente eligió a una mujer con quien tuvo sus hijos, luego se separó y crió a cinco de los siete hijos con su único trabajo que fue la albañilería.

La familia pasó por momentos terribles, quizás no fue el mejor padre y por dicha razón hubo hijos que se alejaron y solo unos pocos siguieron estando a su lado. Fue una persona fuerte y que le dio a su familia lo que a él le parecía lo mejor. Dejó propiedades para que nadie se quedara sin un lugar donde vivir y tuviera que padecer esa situación.

También supo disfrutar de sus nietos: Huilen Carocella, Nahuel Luque y Alumine Luque; Gabriel, Karen y Yanella Ortiz Olivera; Sol y Agustina; y Alma y Uma. También brindó su amor a los bisnietos: Thaiel, Lihuen y Liam e Inara. La gente del barrio Villa Aguirre le decía con cariño “El loco Gaite”.

“El dolor que deja su partida es inevitable pero su recuerdo siempre vivirá en nuestros corazones. Elevemos una oración al cielo y dejémoslo descansar en paz”.