JULIO ARMANDO GUERAZAR

Julio Armando Guerezar fue un hombre muy trabajador, que siempre se encargó de mantener a su familia y que nunca le faltara nada. Conocido también como “Pocho” o “Monono”, fue padre de cinco hijos, a quienes nos enseñó el oficio de albañil, a ganarnos el pan. Gracias a él somos quienes somos. Quisiéramos haberlo tenido un poco más, pero Dios necesitaba un albañil en el cielo, por eso siempre estará en nuestro corazón.

Fue una persona de genio muy fuerte, rezongón, pero siempre estaba cuando lo necesitamos. Le gustaba recorrer los boliches de la ciudad y fue uno de los albañiles que trabajó en la reforma del edificio de El Eco, junto a su padre, con quien se reencontró en el cielo. Que Dios lo tenga en la gloria.