¿Y LA RENOVACIÓN?

El anuncio sobre la designación de Julio Elichiribehety como jefe de Gabinete del Municipio generó repercusiones en el ámbito político.

Tal como se informó en estas páginas, el jefe de campaña del lunghismo volverá a ocupar un cargo en la gestión pública para acompañar al Intendente en el inicio de su sexto mandato, a partir del 10 de diciembre.

Si bien hay quienes consideran que se trata del perfil que la estructura de Gobierno requiere para encarar un nuevo período, los comentarios por las redes y portales de noticias no tardaron en llegar.

Además de las observaciones que señalan al protagonista como uno de los casos de “vacunación VIP” durante los momentos más complejos de la pandemia, la política se hizo eco de la contradicción ante la promesa de renovación que hizo el propio Lunghi durante la campaña.

Es que Elichiribehety, desde 2003, desempeñó distintos cargos dentro de la estructura comunal. Fue secretario de Desarrollo Social y Salud del gobierno local entre los años 2003 y 2007, jefe de Gabinete entre 2017 y 2019, a la vez que cumplió con distintas funciones en la provincia de Buenos Aires en el área de infancia, niñez y adolescencia como así también en los ministerios de Justicia y Derechos Humanos, y de Desarrollo Humano de Nación.

Una funcionaria provincial a cargo de un organismo planteó que finalmente llegó la renovación. Pero lo hizo con tono irónico.

Un día después, también desde el PRO Tandil objetaron que el Intendente comenzó con el armado de su equipo “de renovación” con “el primer funcionario que nombró en 2003”. Lo dijo incluso Juan Manazzoni en La mañana de El Eco por Eco TV y Tandil FM 104.1.

En medio de las especulaciones, la nueva conformación del gabinete todavía es una incógnita. Por lo pronto, la primera pieza ya hizo su jugada.

MÁS RESISTENCIAS AL NOMBRAMIENTO

A propósito del anuncio del “nuevo-viejo” jefe de Gabinete, el ruido de su designación no sólo se habría provocado de las puertas hacia afuera de la legión lunghista. Le cuentan a este Oído que más de un reproche y gestos de fastidio se evidenciaron en las entrañas del propio gabinete, en especial con algunos que se habían ido a probar el saco ante la posibilidad de ser ungidos para el rol.

Como se anticipó hacia siete días en este espacio, la actual secretaria de Desarrollo Humano y Hábitat, Alejandra Marcieri, y el subsecretario de Jefatura Pablo Civalleri, picaban en punta para precisamente reemplazar a Oscar Teruggi, con destino cierto en la presidencia de la Usina.

En la misma información, empero, se insistió con que la persuasión del propio Lunghi habría de convencer a Julio Elichiribehety para volver al cargo, precisamente a modo de despedida de lo que será un gobierno lunghista, lo que efectivamente sucedió.

Dicen que los postergados en el nombramiento quedaron heridos y siguen masticando bronca, ante la recurrente promesa de darle vuelo a los nuevos cuadros y finalmente optar por la calesita de los mismos nombres, en distintos roles.

Quienes resultan más benevolentes con la designación consideraron que más allá de la presentación formal que aludió a un hombre con experiencia para pilotear las tormentas por el devenir económico y social de la coyuntura nacional pronosticada, más bien la respuesta debería buscarse en contener la lucha intestina que inevitablemente vendrá una vez asumido el nuevo gobierno, con muchas aspiraciones y egos a cuestas a la hora de –ahora sí- pugnar por la sucesión del pediatra.

Al respecto se añadió que si ya hubo fuego cruzado y diálogos cortados por meses hasta que Lunghi se autoproclamó candidato por cuatro años más (el operativo clamor se sigue esperando…), la intensidad de las relaciones entre los soldados ahora irá in crescendo, con consecuencias perturbadoras para el propio paso de la gestión. De allí la experiencia y muñeca del experimentado Elichiribehety para calmar las fieras y que en todo caso, las esquirlas de las luchas cuerpo a cuerpo entre los aspirantes a la sucesión no alcancen al mismísimo pediatra que seguirá trabajando de intendente por otros cuatro años más.

SE VAN, OTRA VEZ…

Respecto a renovaciones fallidas y cambios de colaboradores, creció en intensidad la versión de que ahora sí el actual secretario de Protección Ciudadana, Atilio Della Maggiora, dé un paso al costado de la gestión.

El abogado, que se acostumbró a tener las mejillas coloradas ante las sensibles demandas vecinales por la inseguridad, ya hace años que viene hablando sobre su intención de retirarse de la esfera pública y seguir el camino de otros tantos “soldaditos” letrados que se dedicaron a su propio buffet privado. Sin embargo, hasta aquí, el mismo Lunghi lo convenció con seguir para acompañarlo en una dependencia nada fácil de comandar en tiempos de zozobra social.

Empero, esta vez sí sería la retirada, dicen, incluso lo acompañaría en el mismo camino su segundo, el excomisario David Tiffner, también con intenciones de salir de la burbuja pública y dedicarse a la actividad privada.

OTRO TANDILENSE CON SERGIO MASSA

Desde el portal de noticias lapolíticaonline.com, que suele anticiparse a distintas jugadas del tablero político nacional, salieron a afirmar sin titubeo que el tandilense Diego Bossio apoyará a Sergio Massa en el balotaje, rompiendo así su relación con el cordobés Juan Schiaretti, de quien fue su jefe de campaña hasta las elecciones generales. Es más: ayer apareció una nota firmada por el propio Bossio respecto a su posición negativa respecto a que desaparezca el Banco Central.

El economista se sumaría así al otro tandilense que juega en las grandes ligas, Alejandro “Topo” Rodríguez, en este caso lavagnista, que trabajó en el mismo espacio por la candidatura presidencial del gobernador Schiaretti, pero ya había anticipado de qué lado se ubicaba en la batalla final del año electoral. Incluso, se confirmó que el exministro de Felipe Solá estará en el debate de esta noche, en la UBA, invitado por Massa y junto a la también diputada Natalia de la Sota.

Respecto al extitular de Anses en tiempos kirchneristas, siempre mantuvo buen diálogo con el ministro de Economía y candidato a Presidente, a quien conoce desde hace décadas, y considera que Javier Milei es un límite.

Bossio fue el principal armador de la campaña del gobernador de Córdoba para la presidencia y de hecho, formó parte de la oferta electoral en la lista de legisladores por CABA.

Al propio Bossio se lo había señalado como posible funcionario en el malogrado gobierno de Alberto Fernández, pero la resistencia del kirchnerismo frustró todo intento de acercamiento. Ahora, con el apoyo a Massa, al candidato le serviría también para mostrar lo que pretende imponer en la agenda de la opinión pública, acerca de toda independencia con lo que representa en núcleo duro que lidera la actual vicepresidenta, y, de paso, tenerlo en carpeta ante la conformación de gabinete ante un eventual gobierno, cumpliendo así el mensaje de apertura a otros espacios más allá de los que actualmente conforman el frente de Gobierno.

UN OFICIALISMO SIN MAYORÍAS

En la última sesión del Deliberativo quedaron en evidencia las dificultades que atravesará el oficialismo para imponer la mayoría, por lo que en la próxima conformación deberá “aprender” a negociar en la atomización legislativa cual juego de la política.

En la citada reunión se vio de qué modo un tema menor, como resultaba la aprobación de la prórroga del transporte público a las localidades de Gardey y María Ignacia (Vela), dejó al desnudo la dificultades e incertidumbres que atravesará el lunghismo.

A más precisiones, la escena se cristalizó al momento de dar comienzo al tratamiento de dicho tema, con un detalle: la ausencia de los concejales oficialistas Juan Salceda y María Haydée Condino, sumada a la contrariedad del bloque justicialista para adherir a dicha prórroga.

En esa incómoda situación, el edil y presidente de la Comisión de Transporte, Cristian Cisneros, raudamente se dirigió a los asientos de -por ahora- compañeros (correligionarios) de bancada, los integrantes del Ateneo Rosana Florit y Oscar García Allende, para consultarles en plena sesión si acompañarían la propuesta.

Una vez más, sendos concejales salvaron las ropas del oficialismo, cumplieron con su compromiso asumido en el 2021 de acompañar la gobernabilidad y la sangre no llegó al río... Por ahora.

CON LA EDUCACIÓN NO VALE LA NEUTRALIDAD

Durante la semana se llevó a cabo en el Campus el “Festival universitario por la educación pública y gratuita”. El evento incluyó una diversidad de actividades culturales, así como también fue el marco para que distintos referentes de la casa de estudios se expresen.

El motivo principal que impulsó la jornada fue plantar bandera frente a las propuestas con respecto a la educación pública que impulsó el candidato presidencial Javier Milei. Como se conoció, el referente de La Libertad Avanza habló de “vouchers” y otras posibles políticas que -no sólo a nivel local sino también nacional- el conjunto de la comunidad educativa entendió que suponen un recorte y un retroceso de uno de los emblemas de Argentina en el mundo, la universidad pública y gratuita.

Pese a la diversidad de voces que se manifestaron en el festival, quienes también se sumaron fueron los jóvenes nucleados en la Franja Morada, expresión universitaria del radicalismo. La presencia de la agrupación supuso un distanciamiento con respecto a la postura mayoritaria del partido que la contiene, la de la neutralidad.

Aunque sin pronunciarse por una u otra opción de cara al balotaje, los morados dijeron presente y de alguna forma dieron cuenta de una postura que seguro identifica a más de un joven que por principios no podrá abstenerse el próximo 19 de noviembre.

ADEMÁS, LA BANDERA

Más allá de las expresiones en contra de las ideas de los libertarios en materia de educación pública que vienen manifestando con claridad distintas voces de la Unicen, apareció una enorme bandera en defensa de la universidad gratuita sobre el perímetro del Campus.

En concreto, la enorme tela está colgada del tejido perimetral, sobre la avenida cuyo nombre conmemora la Reforma Universitaria, todo un símbolo para el movimiento estudiantil argentino y un hecho de enorme significancia para los partidos políticos más tradicionales. Recordemos que la corriente reformista por la democratización de las casas de estudio tuvo uno de sus motores en Córdoba, con grandes pensadores del socialismo y el radicalismo de Yrigoyen.

La enorme pancarta reza, en colores, “Ni vaucher, ni privada. Pública y gratuita, siempre”. La firma, ubicada sobre el lateral, dice Adunce, que es el gremio que nuclea a los docentes universitarios de la Unicen. Otra muestra de la militancia activa que el sector asumió de cara al balotaje.