CHAU LUNGHISMOLas primeras apariciones mediáticas del jefe comunal tras el sopapo electoral del pasado domingo 7, trajo consigo innumerables repercusiones. Estuvo el último viernes en La Mañana (104.1 Tandil FM, EcoTV y El Eco Streaming), donde &nbsp;quedaron&nbsp; sensaciones encontradas sobre el ánimo, el tono, y el contenido del pediatra que seguirá trabajando de intendente hasta el 2027.Una de las perlitas que no dejó escapar el oyente, televidente y lector (más información en páginas locales), fue cuando Miguel Lunghi acusó que no le gustaban los ismos de ningún tipo, y en especial el suyo: lunghismo.La sentencia vino a cuento porque él insiste en fortalecer los partidos tradicionales, de su pertenencia a la UCR y que él es radical de cuna y de tumba. Que su gobierno era el radicalismo, no el lunghismo, achacando ese término al periodismo, algo que nunca compartió ni le gustó.Las reacciones no se hicieron esperar, señalando en principio que llamativamente la opinión pública se desayunó con ese pensamiento ahora, después de la derrota. “Cuando ganó consecutivamente todas las elecciones durante dos décadas no le molestaba que hablen de la fuerza política como lunghismo”, espetó un perspicaz observador.Tampoco faltaron los que ironizaron sobre la vara que utiliza el propio Intendente al referirse &nbsp;a ser radicales puros, de no compartir la lista con otra fuerza, algo que defendió desde la convención de Gualeguaychú a esta parte.Al respecto, no faltaron los memoriosos que sacaron del archivo fotográfico varias imágenes de distintos triunfos “lunghistas” donde alzaban las manos candidatos varios junto al pediatra y no precisamente radicales, como el caso del mismísimo hoy acérrimo adversario político Gonzalo Santamarina.Tampoco se obvió recordar que en aquella primera e histórica victoria en las urnas en el 2003, si algo caracterizó a la campaña precisamente no fue rescatar los valores y banderas radicales (se venía del estrepitoso gobierno de la Alianza con De la Rúa), más bien las boinas blancas habían sido guardadas en algún cajón de la nostalgia. Más aún, se instaló un bunker con relativa distancia al Comité de calle Mitre, donde con el pasar de los años regresaron, incluso levantando las pancartas del expresidente Ricardo Alfonsín, a los que no muchos nombraban allá por esos años.TIEMPO MUERTOA tres semanas del desconcierto que dejaron las urnas para el oficialismo, la procesión va por dentro para muchos radicales tandilenses. Mientras algunos salieron rápido y al frente, otros intentan digerir lo que interpretan como un pase de factura del votante a la gestión que va a cumplir 22 años ininterrumpidos manejando los destinos de la ciudad.En ese marco, emergieron voces dispuestas a mencionar al hijo pródigo, ese que supo ser el delfín del pediatra pero devino en díscolo al cortar relaciones en defensa del valor democrático de la alternancia. Más allá de la simpatía o antipatía, de la apertura o la resistencia, entienden que la UCR, por encima de la figura del liderazgo de Miguel Lunghi, no tiene un candidato de perfil acorde al paladar serrano para 2027 y que muy difícil será construirlo en solo dos años. Claro está que este sector correligionario, parafraseando al mismísimo nombrado, le “picó el boleto” a Juan Salceda para la próxima contienda.&nbsp;En ese punto, el resto de las fuerzas políticas corre con ventaja, teniendo en cuenta que el jefe comunal, mientras pilotaba la aplanadora electoral que supo concebir y mantener por 20 años, les fue dejando tiempo suficiente para pulir sus formas, discursos y propuestas. Al decir de Rogelio Iparraguirre en cada análisis tras una derrota en las urnas, siempre la lectura se centraba en estudiar más, prepararse más y ser mejores para volver a intentarlo.Ahora, frente al desconcierto de la estrepitosa caída y una conducción alicaída, surgen voces que se atreven a decir que hay que ir a buscar a Marcos Nicolini, verdaderamente fortalecido al lograr una banca en un clima de polarización y sin estructura.Según le llegó a este Oído, el exjefe de Gabinete lunghista no mantiene un vínculo formal con la UCR, no asiste a reuniones, ni visita la casa de calle Mitre. Como señal de una posible reconstitución de esa pertenencia práctica –la ideología se manifiesta intacta- aguardan conocer si el referente de Alternativa Tandil hará el aporte mensual del 10 por ciento de su dieta de concejal al partido al que sigue afiliado.Hasta aquí, tiempo de especulaciones, pero seguramente el carro se irá acomodando a fin de año, tras la asunción de los concejales electos y la primera negociación áspera, la elección de las autoridades legislativas y la segunda, el Presupuesto 2026.VOLVER AL PASADOCon la voz de los tandilenses puesta de manifiesto en las urnas y los resultados que arrojaron las elecciones legislativas hace solo 20 días, se abrió un nuevo escenario rumbo al recambio legislativo que se concretará el 10 de diciembre. Sin dudas, los hoy vencedores –no acostumbrados a ganar en Tandil- y vencidos -cursando la primera derrota- ensayan distintas teorías sobre lo que podría pasar en la sesión preparatoria para elegir a las nuevas autoridades del Legislativo. En principio, cuatro dirigentes de nombre y trayectoria encabezarán las negociaciones entre los bloques, paso crucial ya que ninguno de ellos tendrá mayoría absoluta y necesitará de alianzas.En la previa, ya se escuchó a Juan Manazzoni decir que el presidente de la próxima conformación debería ser de la oposición y a Darío Méndez, jefe de campaña de Fuerza Patria, opinando en igual sentido y apuntando al triunfo del peronismo. Por los libertarios, Gonzalo Santamarina le dio resto al lunghismo, señalando que era de uso y costumbre que la máxima autoridad legislativa fuera del partido que gobierna el municipio.Sin embargo, en las últimas horas, en el recinto de sesiones, el concejal Manazzoni decidió ir al pasado para traer el ejemplo de Juan Mario Pedersoli, dirigente peronista que ejerció la presidencia del Deliberativo entre 1987 y 1989, cuando el radical Américo Reynoso oficiaba de intendente.El referente del PRO, que se alió con Marcos Nicolini y coordinó la campaña, dio cuenta del antecedente de los 80 durante la presentación de un proyecto de ordenanza para denominar Juan Mario Pedersoli a una calle de Tandil. Más allá de la acertada iniciativa, aprovechó para enviar un mensaje entre líneas a quienes elijan decodificarlo.Cierto es que en las elecciones de medio término del 87, el peronismo robusteció su bloque y logró la mayoría. De ese modo, “Choli” fue elegido para conducir el cuerpo deliberativo a pesar de que gobernara un radical. Ahora, 38 años después, se repite la historia de la mano de la lista que lideró Rogelio Iparraguirre, que aunque ya fue concejal nunca ejerció esa función con el oficialismo en minoría.Y EN EL TREN DE LA HISTORIA…Aprovechando el regreso al pasado para sondear herramientas que sirvan para leer el presente, quedó flotando en el aire una coincidencia, tal vez presagio, augurio o designio, que dibujó varias sonrisas en el PJ durante el festejo por el triunfo de la lista de Fuerza Patria en Tandil.Entre las exaltadas arengas, el que atrajo más miradas y recogió muestras de cariño de los compañeros fue Gino Pizzorno, el último intendente peronista que tuvo Tandil. El escribano, que apoyó a Iparraguirre desde el minuto cero, estaba exultante de alegría en la velada del último 7 de septiembre en la sede del PJ.Y allí, cuando en el patio comenzaban a repartirse los choripanes, algunos sacaban a relucir un dato cual pronóstico alentador: dos años antes de sentarse en el Sillón de Duffau, el mismo Gino había encabezado la lista del peronismo que ganó las Legislativas de 1987 y por un porcentaje de votos muy similar al que ahora obtuvo Fuerza Patria. Es más, fue ese triunfo de medio término el que hizo que Juan Mario Pedersoli se quedara con la presidencia del Concejo frente al gobierno del radical Reynoso.La anécdota premonitoria hizo que hasta el propio candidato, en plena conmoción por una noche de sorpresas, se detuviera a escucharla.¿CIUDAD DE QUINCE MINUTOS?El fin de semana pasado, Tandil recibió a la Bienal de Arquitectura y Urbanismo, que se desarrolló en el Centro Cultural Universitario de la Unicen. Cientos de arquitectos y estudiantes de la carrera llegaron de la provincia de Buenos Aires y de otros lugares del país para formar parte de un debate con eje en el medio ambiente.En la apertura, entre las autoridades del colegio profesional y el rector de la Universidad, el intendente Miguel Lunghi hizo referencia al concepto de “ciudad de 15 minutos”, en auge, que abreva por la planificación urbana centrada en la calidad de vida de los habitantes que recorren distancias cortas para acceder al trabajo, estudio, salud y otros servicios.Tras esa intervención, sobrevinieron algunos comentarios que por lo bajo daban cuenta de las dificultades diarias que muchos vecinos encuentran para cumplir con sus trayectos que, aunque cortos, se les ofrecen plagados de incidentes. Por caso, los cortes de calles por reparaciones –más en tiempos preelectorales-, los tramos de tierra con cortadas y pozos, la incidencia del transporte público en la fluidez de la onda verde, la irreverencia de los motociclistas que exige un manejo más que defensivo, etc.Como conclusión, se escuchó decir “ya somos ciudad de 15 minutos, aunque de difícil cumplimiento”.ORDENAR LA NOCTURNIDADLa semana pasada se conoció que la Secretaría de Protección Ciudadana y la Dirección de Inspección General del Municipio mantuvieron un encuentro con responsables de los locales bailables habilitados en la ciudad para coordinar acciones conjuntas en la búsqueda por reforzar la prevención de hechos conflictivos y violentos en la vía pública, especialmente durante la noche.A esa reunión, difundida el miércoles último pero realizada una semana atrás, el Municipio llevó la propuesta de crear un Registro único de derecho de admisión y permanencia que reuniría en una sola nómina a aquellas personas que hayan protagonizado conflictos o episodios de violencia, tanto dentro como fuera de los locales nocturnos.Además, se discutió la implementación de controles de ingreso más estrictos, con especial énfasis en la verificación de documentos para impedir el acceso de menores de edad, así como también la organización del tránsito y del estacionamiento en las inmediaciones de los locales durante los fines de semana.De la reunión participaron propietarios y encargados de varios locales nocturnos de la ciudad –bares y boliches bailables muy conocidos-, que se retiraron entre conformes por la convocatoria para buscar soluciones a un problema que describen como “complejo” y con incertidumbre sobre la viabilidad real que tienen las propuestas de la Comuna.Algunos representantes de los comercios apuntaron especialmente a la dificultad para efectivizar un Registro de admisión y permanencia –algo que incluso podría considerarse “discriminatorio”, señalaron- y a las limitaciones de índole legislativas que tienen para accionar sobre lo que sucede en la vía pública, es decir, afuera del local.Desde el Municipio se prometió avanzar con medidas de refuerzo policial en las inmediaciones de los bares y boliches y en la presentación de proyectos ante el Concejo Deliberante vinculados al uso del espacio público.El encuentro se produjo a pocas semanas de la muerte de Milagros Quenaipe, la joven de 18 años asesinada al salir de un boliche en la madrugada del 31 de agosto en la esquina de Rodríguez y Uriburu Sur, por el que se encuentra imputado Wilson Sánchez, de 23 años.“Más allá de la muerte de Milagros, la violencia nocturna es una situación que vivimos desde la adolescencia, y que se repite. Es necesario empezar a encauzarla porque no queremos que la violencia escale, y debemos intentarlo con todas las herramientas posibles”, dijo la secretaria de Protección Ciudadana del Municipio, Alejandra Marcieri.Y consideró que si bien es imposible prever todas las conductas, sí es posible diseñar estrategias preventivas para reducir los riesgos. “No vamos a evitar todo, pero sí podemos establecer acciones para prevenir, en lo posible, todo lo que se pueda”, aseguró.PLANES Y SUEÑOS¿Cuáles son las prioridades del Gobierno local? Una de ellas, modificar los indicadores urbanísticos de &nbsp;Don Bosco para regularizar lo que en 20 años no se controló lo suficiente. El “Plan de Manejo" para la zona parece que empezó a moverse de los cajones donde dormía.Los vecinos de la barriada esperan para regularizar algunas de las casas que declararon como galpones en lotes donde no se puede construir más de una vivienda. Pero eso no es lo crucial. &nbsp;Quienes realmente acechan expectantes son los dueños de una reconocida empresa con inversiones en diferentes rubros, que se encuentran muy atentos a lo que pasa con un trámite iniciado en la Sindicatura General de la Nación.Si todo sale bien, un lugar que hoy hace mucho ruido dejará su paso a lo que será un barrio boutique entre las piedras más antiguas del mundo, u otro hotel con vista a las sierras.&nbsp;

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