EL BOLETO, OTRA VEZ EN ESCENA

Esta semana, el debate en torno a la crisis del transporte urbano de pasajeros volvió a centrarse en el valor del boleto. El martes, la Comisión de Transporte recibió información actualizada sobre el estado de situación del servicio, de parte de los funcionarios del Departamento Ejecutivo, para iniciar una instancia de análisis de datos y contrastarlos con los que ya forman parte del expediente.

Mientras evalúan alternativas que permitan atender el escenario actual, el vencimiento del plazo del plan de contingencia para el sistema público concesionado direccionó el tema hacia un punto clave: el precio que los usuarios pagan por utilizar los colectivos.
Por ese marco normativo, sancionado a comienzos de año cuando todavía no había certezas sobre la eliminación del Fondo Compensador que distribuía el Estado nacional, el boleto plano tandilense tiene actualmente un valor de 912,51.

El cuadro tarifario quedó congelado desde agosto, cuando sufrió el último aumento automático según el mecanismo que establece la ordenanza 18.352, que dispone el uso del Índice de Precios al Consumidor (IPC) como criterio transitorio para la actualización mensual.

Hasta ese momento, los esfuerzos se enfocaron en correr la cuestión más allá del boleto y evaluar el sistema de manera integral. Pero parece entonces que comienza a visualizarse en la discusión si resulta necesario un eventual ajuste del cuadro tarifario o la reformulación de un mecanismo que aplique subas automáticas (fórmula polinómica, por IPC u otra).

El tema está sobre la mesa. Será cuestión de seguir viendo cómo se desencadena la situación.

EL CHOFER AUSENTE

La Marcha Federal Universitaria tuvo su edición local. Por segunda vez, una gran cantidad de personas se movilizó en Tandil para reclamar al Gobierno nacional por la vigencia de la Ley de Financiamiento y defender la educación pública.

En términos operativos, la manifestación se desarrolló en orden y sin mayores sobresaltos, y terminó frente a la sede de Rectorado, en Pinto y Chacabuco, donde se dio lectura a un documento consensuado por el sistema universitario nacional en una muestra de unidad frente al reclamo.

A diferencia de la masiva convocatoria del 23 de abril, los organizadores incluyeron esta vez una unidad que guió a la columna de personas desde Las Heras y Rodríguez hasta las inmediaciones del punto donde fue el acto central.

Cual Procesión del Santo Entierro, tradicional y convocante evento religioso durante la celebración de la Semana Santa en esta ciudad, la combi llevó un parlante a través del cual se difundieron conceptos que forman parte del reclamo.

Para las 17.20, casi todo estaba listo para el comienzo de la marcha. Las autoridades se ubicaron detrás de la bandera celeste y blanca y la camioneta de la Dirección de Tránsito Vehicular estaba lista para acompañar el recorrido, pero el chofer de la combi guía no aparecía.

Bocinazo una vez, dos veces, tres veces. Y nada. El conductor no reaccionaba al sonido de su propia unidad.

En medio de algunos chistes de quienes advirtieron la escena, el hombre apareció y el desconcierto mutó en calma. Risas y algún aplauso dieron cierre al singular episodio y por el altoparlante el primer mensaje cambió el clima: “El atraso salarial es de más del 50 por ciento. Sin salarios dignos no hay universidad pública. Sin financiamiento no hay futuro”.

CONMIGO NO

La apertura formal de Expotan es un espacio en el que -como sucede con la Feria Rural de Capital Federal-, el eje no está puesto en la invitación a la comunidad ni en destacar lo que la exposición ofrece, sino en marcar posiciones políticas.

Fue así que los tres primeros oradores, el organizador Ricardo Berlari, el presidente de la Cámara Empresaria Bruno Cerone, y Matías Meli -participando como doble agente en carácter de presidente de la Sociedad Rural pero también como concejal-, coincidieron en hacer un reclamo a la “clase política” para establecer “reglas claras” que les permitan “proyectar”. Haciendo mención al complejo presente económico, llegaron a referirse a que la situación afectó sus economías domésticas.

Miguel Lunghi se acercó al atril llevando en la mano su discurso escrito. Pero lo hizo a un lado y -para alegría de los oyentes, que saben que el Intendente saca lo mejor de sí cuando apela a sus propias palabras y no a las acartonadas páginas que le redactan-, manifestó que escuchó atentamente a sus antecesores, y con sutileza les marcó la cancha.

Pese al reclamo, sostuvo, los gobiernos comunales poco pueden hacer por establecer las reglas de un sector que muchas veces posee más recursos económicos o simbólicos para determinar el rumbo económico. Pero además, planteó que el Municipio está “en el jamón del medio” -citando a la vicepresidenta y su “jamoncito”-, entre gobiernos con dos ideologías diferentes tanto a nivel provincial como nacional. Recién entonces volvió a tomar las páginas que llevaba en la mano, y se dispuso a leer agradecimientos y todas esas cuestiones que suelen decirse en las inauguraciones.

NO SE OLVIDEN DE MATÍAS

Otro que leyó en Expotan fue Matías Meli. Asistió como presidente de la Sociedad Rural, entidad coorganizadora del evento, pero su discurso pareció por momentos que lo expresaba desde su rol como concejal.

Casi atentos escuchaban los presentes, autoridades municipales, integrantes de los diferentes bloques del Concejo Deliberante, y hasta el rector de la Unicen, la única institución que fue nombrada como parte de la organización pero que no tuvo participación en los discursos.

Cabe señalar, la apertura de la feria se dio un día antes de que se realicen las internas de la UCR. Silla de por medio, de un lado estaban Lunghi y Civale, mientras que del otro estaba el propio Meli y Carlos Fernández -parte del directorio del Banco Provincia-.

Nadie hizo mención a las elecciones radicales. Pero Meli fue nombrando uno por uno a los asistentes -hasta los cabecillas del ejército-, hasta que en un momento se refirió a “diputados provinciales”, sin nombrar al legislador en cuestión, Matías Civale. La situación entre ambos sectores de la UCR está más tensa que nunca, y la guerra fría se libra hasta en los detalles más triviales.

¿QUIÉN PAGÓ EL ÁGAPE?

Inmaculados, los mozos subían y bajaban las escaleras de la Municipalidad, para armar abundantes mesas en los pasillos que abren al Salón Blanco. El comentario fue generalizado: tremendo ágape para las Jornadas Regionales del Sistema de Promoción y Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

Luego de observar las bandejas con medialunas, facturas y variadas masitas finas, para luego dar paso a picada, sándwiches, saladitos y demás, la siguiente pregunta fue quién corrió con los gastos en estos tiempos de “no hay plata”, cuando todo parece estar centrado en lo que sale del Estado frente al ajuste que recae –desde hace ya 9 meses cumplidos- sobre la población en general.

Por otra parte, los más atentos, incluso entre ellos parte de los acreditados para presenciar las jornadas, comentaban el contraste del catering frente a la recurrente alusión a la falta de recursos en materia de dar respuesta a los chicos en situación de vulnerabilidad.

Antes del pedido de informes o de un requerimiento a través de la Ordenanza de Acceso a la Información Pública, le aclararon a este Diario que la factura por los sabrosos tentempiés corrió por cuenta de la Defensoría Nacional de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

Duda saldada, al menos, en esta materia.

MÁS LEJOS QUE NUNCA

Tras la última sesión de octubre y el debate por la “aparente ordenanza”, cayó como piedra en el Concejo la entrevista que le brindó el presidente del cuerpo, Juan Pablo Frolik, al periodista de esta casa, Guillermo Liggerini, en el programa “Último bondi”.
Las declaraciones molestaron bastante y hasta apareció, como sustantivo para las chicanas, el término “esmeriladores” acompañado por el adjetivo “seriales”. Hasta allí, las relaciones pendían de un hilo y trascartón, la denuncia que presentó el periodista Daniel Revol en Presidencia contra el concejal Oscar García Allende.

Entendida como el primer “carpetazo” entre las advertencias que había realizado Frolik sobre presunta información que tenía en su poder de pares de la oposición –léase en este caso Alternativa Tandil, PRO y MID-, la defensa resultó corporativa y una vez más, decidió ir al frente Natalia Chacón.

“Canallada” fue la palabra que usó para adjetivar la movida, entendida como una operación, al menos difundida por el propio oficialismo, más allá de que nadie duda de la voluntad del denunciante y menos aún de la veracidad de esa denuncia. Sin embargo, resultó muy llamativo que se difundiera casi de inmediato, con una foto tomada desde el expediente, cuando recién estaba ingresando como asunto en presidencia.

Se abrió otra batalla, sin dudas, y lo que de verdad se está esmerilando es la última cuerda que sostiene el vínculo entre unos y otros. Y eso, muchachos, que todavía no arrancó la campaña…

COMO PELUDO DE REGALO

Así le cayó al presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Género, Garantías y Seguridad el asunto de la denuncia contra el concejal de Alternativa Tandil. Casualmente, si bien podría haber ingresado a Interpretación y Asuntos Legales o, incluso, a Obras Públicas, recayó en el espacio que preside el edil de Unión por la Patria.

La fortuna quiso que el peronismo se transforme –ahora- en mediador en este entuerto que enfrenta a las dos vertientes del radicalismo y, con una lectura más amplia, a los dos sectores de lo que alguna vez fue el frente Juntos.

Cierto es que trascendido el tema, ardió el teléfono del presidente de la comisión. Lo que todos querían saber era qué postura adoptaría en torno al asunto. Los requerimientos llegaban de espacios diversos, tanto desde adentro del Concejo como desde organizaciones de la sociedad civil.

Nadie podrá negar que se vendrá otra semana áspera en la planta alta de Belgrano al 400… Sin dudas, algunos lo mirarán con atención desde las oficinas de abajo.

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