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ECO SALUD: La adolescencia es el momento oportuno para poder transformar algún problema
En la prevención y promoción de la salud en adolescentes es importante estar atentos, pedir ayuda y hacer la consulta adecuada cuando se vean señales que llamen la atención.
La adolescencia es una etapa para tomar a tiempo antes que las enfermedades se conviertan en crónicas y provoquen discapacidad en la edad adulta. Así lo resaltó la licenciada Viviana José, psicóloga, especialista en niñez y adolescencia, en diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios.
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La prevención y promoción de la salud en adolescentes puede describirse como una etapa de cambios, donde el rol de la familia ayuda y modela; se puede asumir la etapa como reto u oportunidad, donde promover la vida sana como la alimentación y el deporte; gestionar las tecnologías; negociar en la escucha, la comunicación y puesta de límites; pedir ayuda especializada; y acompañar, puntualizó la especialista.
La preocupación en esta etapa pasa por tres cosas: el cuerpo físico, el celular y las amistades. Por eso la importancia de estar atentos a los cambios. Uno de ellos está relacionado con los trastornos alimenticios, que si no se tratan, pueden convertirse en crónicos. Por ello, la psicóloga remarcó que “es muy importante estar atentos a cuando empiezan a hacer una dieta, se descarrila y pasa a ser una obsesión, porque entran como en una distorsión de la percepción”.
“La adolescencia es una etapa muy especial, corta e intensa donde hay que estar muy atentos, porque los chicos están en un proceso de transición entre la infancia y la juventud”, sostuvo la licenciada, al tiempo que subrayó que “es el momento oportuno para poder transformar algún problema, que muchas veces se gesta desde la infancia como los trastornos mentales”, y en ese sentido remarcó que “a lo mejor en la infancia no tiene sintomatología o señales notorias y en la adolescencia aparece con más intensidad”.
Ante ciertos comportamientos, los papás se confunden “muchas veces pensando que es la adolescencia, que es normal, y por eso hay que estar atentos, pedir ayuda, hacer la consulta adecuada cuando se vean algunas señales que llamen la atención”, advirtió Viviana José.
Señales a tener en cuenta
La especialista explicó que hay chicos que son tímidos, pero esa situación “se profundiza, deja de hacer cosas, se desestabiliza anímicamente por mucho tiempo, se encierra, nada le interesa”, y agregó que “las personas podemos estar tristes, pero en estos casos hay cambios bastante marcados en el tiempo”, y en ello puntualizó que “van perdiendo cosas, se ponen intolerantes”.
La depresión en los adultos es diferente a como se muestra en la niñez y en la adolescencia
La psicóloga explicó que en la niñez la depresión se exterioriza “como intolerancia, capricho, aburrimiento, desinterés, están inquietos, molestos, y en la adolescencia es algo intermedio”, donde pueden aparecer problemas de sueño. Y agregó que “el tema es cuando hay cambios que llaman la atención como, por ejemplo, estar mucho tiempo con la tecnología”.
En este punto, Viviana José, indicó que para los adolescentes tiene mucho peso que los adultos sean ejemplo en el uso de la tecnología. “Ahí si hay que predicar con el ejemplo, en esto que genera tanta adicción”.
Apuntó que la comunicación tiene que ser efectiva, “desde el amor, pero también no ceder en todo, que haya una escucha en donde se pueda negociar, poder tener una comunicación directa y firme”.
La ansiedad después de la pandemia
Uno de los síntomas que aparece en la consulta es la ansiedad, especialmente luego de la pandemia. La especialista indicó que “los chicos han quedado con muchas perturbaciones y dificultados a nivel social al estar encerrados tanto tiempo y absorbidos por las pantallas, la relación social quedó limitada, y allí aparecieron las ansiedades de cómo va a resultar la interacción cuando vuelva a la actividad habitual”.
A partir del retorno a la presencialidad escolar para muchos chicos “fue muy dramático”, sostuvo la psicóloga quien describió que apareció “el terror a los exámenes, a enfrentarse con los docentes con los compañeros, surgió la pregunta de cómo voy a interactuar, quedó como congelada esa escena”.
Por ello remarcó la importancia de la interacción social en la que “se trabaja la tolerancia, cómo nos ven los otros, cómo nos moldeamos, la asertividad, la empatía, integrar al otro”, y ante el encierro algunos chicos “quedaron con muchos trastornos de ansiedad”.
La familia en este camino “tiene el rol de modelar a través del ejemplo, la ayuda, estar”, manifestó la especialista, al tiempo que puntualizó que tiene que ser “un acompañamiento ni muy invasivo ni ausente. Observar, hablar, escucharlos, hacerlo natural para que ellos cuenten sus cosas”.
Y remarcó que hoy vivimos “en una sociedad permisiva y papás sobreprotectores, donde generan hijos débiles”, y consideró que “por la sociedad tan violenta en la que vivimos, no dejarlos hacer cosas solos, que no sufran, va generando que los chicos no tengan suficientes recursos para hacerle frente a la vida, al estrés de la vida”.
“La casa es la primera sociedad en la que uno vive, si se permite todo, llega un momento que ante una adversidad no se tolera, y ahí aparecen los problemas, la intolerancia a la frustración con las consecuencias de enfermedades a nivel psicológico”, puntualizó Viviana José.
“Cualquier patología es difícil para los papás”, subrayó la psicóloga, por eso remarcó que es muy importante “poder pedir ayuda a los profesionales especializados, acercarse a la escuela, a los docentes que tienen la posibilidad de ver, a los compañeros”, concluyó.