La ingeniería agronómica es una profesión que permite el desarrollo de las mujeres
En la continuidad de los podcast de Eco Campo dedicados al rol de la mujer en el campo, la entrevistada de la semana es una ingeniera agrónoma del sur cordobés.

Gabriela Carena es ingeniera agrónoma, oriunda de la localidad de General Levalle (sur de la provincia de Córdoba), afincada cerca de Río Cuarto, donde realizó sus estudios universitarios
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailOportunamente vinculada a la producción y el acopio, se dedica a la gestión, pero siempre en la rama agronómica.

Sobre su elección profesional, explicó que “es una decisión que uno toma desde chica, en la adolescencia, si bien mi familia no estaba tan directamente vinculada al campo”.
Acotó que “venía de un pueblo chiquito, siempre muy relacionada con la naturaleza y el aire libre. Fue por eso un poco la decisión de empezar esta carrera”.
Si bien sus abuelos eran del campo, “no es que yo directamente estaba vinculada a la producción”.
Obviamente que los estudios de Gabriela Carena le significaron un cambio de vida, ya que “al vivir en un pueblito le implicaba también al ir a vivir a una ciudad. Elegí la Universidad Nacional de Río Cuarto, que se encuentra a 150 kilómetros de mi pueblo, así que a mis 18 años me fui a vivir allí y empecé mis estudios. Fue una etapa hermosa la de la universidad, con muchos compañeros y muchas amigas de la zona. A mí siempre me gustó mucho estudiar, así que pude hacer la carrera al día y lo bueno es que ya antes de recibirme surgieron oportunidades laborales”.
Gabriela Carena destacó “hasta el día de hoy creo que las oportunidades laborales, si uno está con ganas, siempre aparecen. Eso es algo que valoro mucho de esta profesión”.
Una de las características de su trabajo es caminar el campo y gestionar de otra manera como para producir más y mejor. “Por ahí los primeros años existe un poco más vinculada a la producción, a la parte comercial y recorrer más los campos. Ahora, hace ya bastantes años que me dediqué a la parte de acopio”.
La ingeniera agrónoma relató que “pasé por una empresa grande, una multinacional y ahora estoy emprendiendo algo personal en la gestión agropecuaria. Por ahí mi día a día es más atrás de una computadora, pero haciendo ese control y buscando la forma de eficientizar la producción desde el otro lado, más desde los números en sí pero entendiendo de dónde vienen esos números y el circuito de producción, que es muy importante”.
Distintos roles
Destacó que “trabajé desde el lado del productor, del lado de la empresa, desde el acopio y de la administración. Eso tiene un plus para seguir creciendo mi profesión y seguir capacitándome para poder brindar un mejor servicio”.
Sobre su jornada laboral, Gabriela Carena indicó que “justo hice en cambio de empresa hace muy poquito. El día a día era como bastante rutinario: cumplir horarios y demás. Ahora, al tener mis propios clientes trato de acomodarme de acuerdo a las necesidades de ellos. Ya no es un día tan estructurado, de tantos horarios fijos, sino de ir viendo cuál es la necesidad del cliente”.
La ingeniera agrónoma dijo que “trabajo sola y también mucho con la administración y producción de cada cliente”.
Sobre el acopio, la profesional dijo que “como está actualmente la situación, depende mucho de la decisión del productor de entregar y de las necesidades de cada uno. Fue un año muy complicado en las condiciones que te brindaba por ahí el acopiador y el exportador. Eso va variando, ya que hay años en que a lo mejor el productor decide embolsar y acopiar la mayor cantidad, y otros en que la necesidad o las condiciones llevan a que tenga que entregar”.
Un factor no menor mencionado por la entrevistada es que “cada año te deja un aprendizaje, cada año es diferente y ni qué hablar esta campaña que está terminando, que realmente nos ha dejado muchas enseñanzas” Añadió que “ha sido una campaña muy complicada en todo el país”.
Presente y futuro
Consultada sobre su presente y futuro profesional, admitió que “en un principio me costaba verme como un trabajo independiente y ya hace como más de dos años que voy por este camino, buscándole la vuelta. Hoy me siento muy contenta de emprender esta nueva etapa, a mis 33 años, y buscándole la forma de adaptarla más a mi día a día, a lo que a mí me gusta hacer, como el lado deportivo”.
La idea, agregó, “es adaptar el trabajo a mi vida y que todo esté en armonía”.
Sobre el rol que ocupa actualmente la mujer en la profesión, explicó que “hace muchos años, eran muy pocas las ingenieras. Hoy hay muchas y veo a las mujeres en general con muchas ganas. Ayer hablaba con mi mamá que me siento muy respetada siendo mujer en el rubro, en todo sentido, por ejemplo en la parte de logística cuando tenés que hablar con camioneros o el Centro de Camioneros, por ejemplo. Siento mucho respeto y me siento muy cómoda dentro de dentro del rubro agropecuario".