Condenas tras juicios abreviados
En un reciente juicio abreviado, el TOC 1 resolvió condenar a Agustín Marcelo Encalada, a la pena de un año y seis meses de prisión de ejecución condicional, como autor penalmente responsable del delito de “Robo agravado por efracción en grado de tentativa”, por un hecho cometido en el 16 de junio de 2018, en perjuicio de una vecina.
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Al decir del fallo, se acreditó que ese día, siendo aproximadamente las 11.30, Encalada junto a otro sujeto que no fue identificado, con un plan común y distribución de roles, intentaron apoderarse de objetos de valor del interior de la vivienda de calle Las Animas al 1900, no logrando su cometido por razones ajenas a su voluntad.
Para ello, en oportunidad en que la vivienda se hallaba circunstancialmente sin moradores, violentaron el candado del portón reja, y posteriormente mientras uno de los ladrones permaneció fuera de la vivienda vigilando, Encalada ingresó a la propiedad privada y mediante el uso de la fuerza arrancó del marco de madera la reja de una de las ventanas de la vivienda, y una vez adentro de la misma provocando desorden, para finalmente apoderarse de una Play Station, una planchita de pelo y un secador de pelo propiedad de la moradora, objetos que abandonó en el patio de la vivienda cuando emprendió la huida al momento del arribo del personal policial, no logrando los masculinos por dicha razón, ajena a su voluntad, consumar el ilícito.
Otra sentencia
En otro fallo tras un acuerdo de las partes, el Tribunal también sentenció a Franco Gómez, a la pena de cuatro meses de prisión, de ejecución condicional, e inhabilitación por un año para conducir vehículos automotores, como autor penalmente responsable de los delitos de “Robo agravado por la participación de un menor de edad y lesiones culposas”, en concurso real, hechos cometidos en la ciudad el 22 de febrero de 2018.
Según al magistrado interviniente, se acreditó suficientemente que el 22 de febrero de 2018 alrededor de las 18.40 aproximadamente, en las inmediaciones de calle Arana entre 14 de Julio y San Lorenzo, se hallaba caminando sobre la vía pública una mujer quien en una de sus manos llevaba una cartera que contenía documentación, el celular y dinero, cuando fue sorprendida por Franco Gómez y un menor de edad. Así Gómez detuvo la marcha de la motocicleta que conducía mientras el menor que lo acompañaba bajó del vehículo y con violencia mediante un fuerte tirón que desprendió de las manos de la mujer la cartera con todas sus pertenencias.
Asimismo, se dio por probado que pasadas las horas, cerca de las 21.40 en las inmediaciones de calle 25 de Mayo y Roca, los funcionarios policiales Nicolás Segovia y Ana Belén Torres, a bordo de los motovehículos oficiales fueron sobrepasados por una motocicleta marca Motomel, sin dominio colocado, sin cachas y sin luces, conducida por Gómez que era acompañado en el asiento trasero por un menor de edad.
Al advertir que la motocicleta carecía de dominio colocado y accesorios, como así también que ambos sujetos y la motocicleta respondían a las características de los autores de un ilícito contra la propiedad ocurrido horas antes, los policías ordenaron legítimamente al conductor que se detuviera través de órdenes verbales y de señas efectuadas cuando se hallaban a la par del conductor. En tales circunstancias Gómez hizo caso omiso, aceleró la marcha de la motocicleta alejándose, así derivó la persecución por los efectivos policiales quienes, sin perderlos de vista, los persiguieron por distintas arterias de la ciudad hasta el predio deportivo ubicado en las inmediaciones de calle Suipacha y Ezeiza. Cuando el funcionario policial Segovia logró colocarse a la par de Gómez, éste con el fin de ingresar al predio mencionado y eludir el procedimiento, de manera imprudente giró intempestivamente su motocicleta hacia el lado por donde conducía Segovia, quien no pudo evitar la colisión. Como consecuencia de ello, Segovia cayó de su motocicleta y sufrió lesiones, a la vez que también cayeron Gómez y su acompañante, quienes finalmente fueron aprehendidos por los funcionarios policiales, no sin antes ofrecer resistencia física mediante forcejeo que fueron neutralizados por el funcionario policial Segovia.