Sin registrar reincidencias, previenen el robo de cables con arrestos en el momento
La aprehensión in fraganti delito resulta la estrategia preventiva más efectiva para batallar contra esta modalidad delictiva que cooptó a la ciudad, pero que no evidencia un comportamiento reincidente. En una semana se produjeron cinco aprehensiones. El patrullaje, los llamados al 101 y el Centro de Monitoreo funcionan como dispositivos de alerta para evitar estos hechos.

La comisario inspector María José Schenk, subjefe de la Estación de Policía Departamental de Tandil, se refirió al robo de cables que tiene en jaque a la ciudad y detalló las acciones que se realizan desde las fuerzas de seguridad para combatir la cada vez más frecuente modalidad delictiva.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn comunicación telefónica con el programa “Informadísimas” (ECO TV y 104.1 Tandil FM), la autoridad policial ratificó que, si bien no cuentan con estadísticas desagregadas, este tipo de hurto ha crecido exponencialmente en el último trimestre, en comparación con el año anterior.
Así, en base a los partes oficiales que emite la Jefatura Departamental, en apenas una semana desde que inició septiembre, se llevaron a cabo cinco detenciones por robo de cables. En este sentido, reparó en que se producen muchas aprehensiones in fraganti que logran detener la comisión del hecho y funcionan como la mejor estrategia preventiva.
Prevención
Asimismo, indicó que es un delito que no registra reincidencia hasta el momento, sino que se trata en cada caso de individuos diferentes, en su mayoría hombres jóvenes. A la vez, como el corte de cables está a la orden del día en diferentes puntos de la ciudad, valoró que no es posible sectorizar el problema y generar, en consecuencia, medidas de prevención puntuales.
De este modo, desglosó que las aprehensiones se producen tras los llamados de vecinos al 101, a una actividad sospechosa registrada a través de las cámaras del Centro de Monitoreo y el trabajo conjunto con la Secretaría de Protección Ciudadana, o a partir de los patrullajes habituales que logran detectan estos movimientos inusuales en la vía pública.
“Se encaran tareas de prevención, pero es difícil. Pasa en todos los barrios, no como sucede con algunos delitos que se puede focalizar la prevención para obtener resultados. No obstante, el patrullaje es nuestro fuerte y a veces se ve a los sujetos con las sierras o el hacha, y nos podemos adelantar al problema”, exhibió Schenk.
Al sorprenderlos en flagrante delito, las fuerzas de seguridad proceden a la aprehensión de la persona y al secuestro de los elementos. De todas maneras, tras dar intervención a la fiscalía, se les otorga la libertad y se los notifica de la imputación en una causa penal.
Al respecto, la comisario precisó que “la fiscalía evalúa el procedimiento con las herramientas y alcance legal que tiene, pero no hay medida restrictiva de la libertad; igualmente, en los autores no observamos reincidentes”.
Por otra parte, como se trata de un delito de ejecución rápida, a veces se reciben llamados de alerta pero no se alcanza a constatar nada en el lugar. Las actuaciones posteriores a un robo que no pudo ser frustrado en el momento resultan más engorrosas por las dificultades para identificar a los perpetradores.
El origen del problema
Por otro lado, la proliferación de esta modalidad de robo de cables para sustracción de cobre se vincula directamente a un mercado que lo necesita y está dispuesto a pagar por este metal. En este sentido, la autoridad policial sostuvo que la primera línea de investigación se extiende al circuito legal, alrededor de los lugares habilitados para comercializar dicho material.
En consecuencia, explicó que “vamos a ver tienen ese material, si se puede justificar la procedencia del mismo. Si notamos que hay alguna anomalía de la disposición reglamentaria técnica del lugar se hace una infracción”. Además, si encuentran elementos cuya procedencia no se puede justificar, la policía inicia las actuaciones penales correspondientes ante la Justicia por averiguación de ilícito. Lo mismo sucede cuando identifican quemas de plástico para deshacerse del material que recubre los cableados, un procedimiento subsidiario del robo.
En párelo, Schenk detalló que también existe un circuito ilegal que interesa a la investigación judicial pero que aún no han obtenido resultados positivos al respecto.
“La línea de investigación abarca a todos los lugares habilitados y los que no. Pero para avanzar sobre lugares no habilitados, se necesitan otras herramientas para llegar a la raíz del problema”, aclaró.
Nueva aprehensión
En esta dirección, en la madrugada de ayer, personal de la Comisaría Segunda, alertado por el Centro de Monitoreo Tandil procedió a aprehender a Mauro Arocha, un joven de 23 años, quien se encontraban sobre palo de tendido telefónico, ubicado en la intersección de Vicente López y avenida del Valle, cortando el cableado con una sierra y una pinza. Se comunicó a la UFI interviniente y se lo notificó de la formación de una causa por “Tentativa de robo in fraganti delito”.