Derivaron la causa por el abuso a un niño en el Jardín 901 a la Fiscalía en Violencia Institucional
La unidad especializada con sede en Azul continuará la investigación que inició la UFI 16 a cargo del doctor Eguzquiza. La medida responde a que el sospechado es un agente estatal en servicio y a que los hechos referidos tuvieron lugar en una dependencia provincial. Ya se había avanzado con las declaraciones de la víctima y tres compañeros en Cámara Gesell. Los padres aguardan para esta semana la fecha para prestar testimonio.
La causa por la investigación de un caso de abuso sexual en el Jardín de Infantes 901 (ubicado en Maipú 348) fue derivada a la Fiscalía Especializada en Violencia Institucional de Azul, donde la instrucción penal preparatoria aún no ha tenido avances significativos. Mientras tanto, los padres de la víctima aguardan para esta semana la convocatoria para la declaración testimonial.
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Tras la denuncia radicada en la Comisaría de la Mujer y la Familia por los progenitores del menor que habría sido abusado por un profesor en el Jardín 901, la causa quedó a cargo del titular de la Unidad de Instrucción Fiscal 16, doctor Marcos Eguzquiza. Avanzada la instrucción, con las declaraciones de la víctima y de otros menores en Cámara Gesell, la Fiscalía General de Azul derivó el caso a la unidad especializada de Azul.
Los argumentos para el traslado de la investigación versaron sobre la acusación a un docente de planta, es decir, el sospechado es un agente estatal en servicio, pero además a partir de que los hechos que se le atribuyen ocurrieron en una institución educativa que depende del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Atento a estas circunstancias, y de acuerdo a la Ley 14.687 que creó las Unidades Funcionales de Instrucción y Juicio Especializadas en Violencia Institucional en el ámbito del Ministerio Público, la instrucción continuará bajo la órbita de la fiscalía que conduce el doctor José Ignacio Calonje.
Sin novedades
Los padres del menor confirmaron que se enteraron del traslado de la causa cuando fueron a consultar la marcha de la investigación, en la ventanilla de la UFI 16. Allí les informaron que en agosto, la causa había sido trasladada a la Fiscalía en Violencia Institucional de Azul que continuaría con el proceso.
“Supuestamente nos tenían que tomar la testimonial y recién ahora se va a hacer”, anticipó Andrés, el papá del pequeño de 4 años que refirió que habían sido abusado por un profesor, el 2 de julio pasado, cuando se encontraba en el baño del jardín al que concurre.
Por otra parte, contó que intentaron tomar conocimiento de la causa por teléfono, debido a que no pudieron viajar por motivos económicos, pero no consiguieron que el fiscal los atendiera.
Además, explicó que su abogado particular se encuentra trabajando “para activar toda esta situación” y lamentó el cambio de fiscalía de “una causa que ya estaban tomadas la declaraciones y las Cámaras Gesell”.
En cuanto a la testimonial de los padres, que era una de las medidas previstas, indicó que aún no los citaron. “Quedaron para esta semana en comunicarse con nosotros desde la Oficina de Asistencia a la Víctima para darnos la fecha”, dijo y aclaró que “nosotros estamos yendo, insistiendo y de esa manera conseguimos que se active. Supuestamente estaban comprometidos para esta semana, para ver qué fecha dictaminan para que nos tomen la testimonial”.
La investigación
El último paso dado por la UFI a cargo de Marcos Eguzquiza, tras la feria judicial de invierno, habían sido las audiencias en Cámara Gesell a tres menores. Dos de ellos, la hermana melliza de la víctima y otro compañero de sala, confirmaron el suceso presentado como un abuso en el baño de la institución.
En cuanto al tercer testigo, el niño no pudo expresar nada sobre el episodio ventilado. “No habló del caso ni de nada”, se aclaró con insistencia a la hora de dejar sentado la imposibilidad de indagar más allá frente al delicado caso frente a un niño con sus limitaciones expresivas –naturales a su corta edad-. Léase, su silencio no inclinaba la balanza ni para un lado ni del otro de las partes en pugna.
No obstante, el niño que no pudo contar nada ante los actores judiciales sí lo había hecho espontáneamente frente a su madre cuando el caso se expuso, por lo que se desprende que la mamá será citada a ratificar la primera versión que dio sustento a la denuncia de los papás del niño presuntamente abusado.
Como se informó, el pequeño de 4 años había contado a los papás primero y a los funcionarios judiciales después, la agresión sexual de parte del profesor de teatro, el 2 de julio pasado en el Jardín de Infantes 901.
En Cámara Gesell, el niño expresó en los mismos términos que dio sustento a la denuncia penal, que fue radicada durante la madrugada del 3 de julio pasado, en la Comisaría de la Mujer y la Familia.
El turno para la declaración del menor fue otorgado con celeridad, circunstancia que fue valorada de manera positiva por el fiscal Marcos Eguzquiza, teniendo en cuenta la edad de la víctima y la posibilidad de que pudiera olvidar rápidamente los hechos sucedidos en el baño del jardín.
Ante el psicólogo Andrés Burgardt, el niño se mostró tranquilo, fue elocuente y ratificó las versiones que sus padres habían expuesto ante la policía y que luego le contaron El Eco de Tandil.
El caso
Los padres del pequeño contaron ante este Diario lo que le habría ocurrido a su hijo de 4 años, el martes 2 de julio pasado, en el baño del Jardín de Infantes.
El relato del pequeño surgió a la noche, después del partido entre Argentina y Brasil por la Copa América, cuando lo mandaron a lavarse los dientes. “Mi marido nota que se tocaba la cola. Le preguntamos qué era lo que le había pasado, si le picaba la cola o le dolía. Entonces, lo llevo a revisar a la habitación. Viene mi marido enseguida. Él dice que le dolía la cola, y cuando le preguntamos qué era lo que le había pasado, nos comentó que un profesor nuevo le había metido el dedo adentro de la cola”, relató Eliana, la mamá.
En tanto, cuando siguieron interrogando al pequeño, le pidieron que les mostrara de qué manera lo habían tocado. “Se baja el calzoncillo y se intenta meter el dedo de su mano adentro del ano”, confirmó la mujer.
Enseguida, llamaron al 911 para saber qué tenían que hacer y les indicaron dirigirse a la Comisaría de la Mujer para radicar la denuncia. A partir de entonces, se cumplimentaron distintos trámites judiciales tendientes a esclarecer el hecho.
En principio, Andrés llevó a su hijo a revisar al Hospital de Niños, aunque no quedó registrada esa primera visita y luego surgió un informe que fue anexado a la causa judicial.