Di Menna, una vida inocente arrebatada a tiros, un asesino suelto y una testigo inhábil
El crimen de Guillermo Di Menna, ocurrido en la noche del 9 de abril en la casa de calle De Pietri al 800, cobija pocas expectativas en sus investigadores. Aguardan por el hallazgo de algún rastro genético en la reciente exhumación, como última chance de lograr un avance en la empantanada causa. La viuda de la víctima recibió a El Eco y confirmó lo anticipado por los investigadores: no sabe, no recuerda, ni contesta, una testigo presencial que se sumó a las frustraciones de la pesquisa.
“Si algo más faltaba para empantanar aún más la causa, es el testimonio de la mujer. Tiró la última pala de tierra para enterrar la expectativa de la investigación”, soltó con crudeza una fuente ligada a la investigación por la muerte de Guillermo Di Menna, asesinado a disparos en el patio de su humilde vivienda de calle De Pietri al 800, en la noche del sábado 9 de abril.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailComo se informó, hasta aquí la pesquisa en torno al homicidio está signada por el misterio e impotencia, el mal presagio de las primeras horas se va ratificando con el correr de los días, los meses, a pesar de los esfuerzos de los investigadores por resistir al desaliento e incluso al olvido de una sociedad que por el suceso ya parece no conmoverse.
Tal se detalló en ediciones pasadas, tal vez el último intento de los que buscan saber qué pasó y, en especial, quién portó el arma asesina, versa sobre el resultado del informe que elabore la Asesoría Pericial acerca de lo rescatado en la reciente exhumación realizada en el cadáver de la víctima que reposa en un nicho del Cementerio Municipal. Una de las pocas visitas que recibió la víctima muerta, cual metáfora de un crimen pavorosamente silencioso.