El único testigo del accidente afirmó que Kevin perdió el control porque la otra moto pasó en rojo
El remisero que fue el único testigo del accidente sucedido en Reynoso y Pujol el domingo por la madrugada dialogó con El Eco de Tandil y contó cómo fue el siniestro vial que dejó en terapia intensiva a Kevin Pinto, de 18 años.
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Jorge Rastelli relató que tras dejar a un pasajero en el barrio Procrear se encontraba en la avenida Reynoso y Pujol, aguardando que el semáforo le diera el paso ya que estaba en rojo. Observó una moto que iba de Quintana hacia Reynoso y repentinamente apareció otra moto a “alta velocidad” que pasó “en rojo” la avenida Pujol.
“Después del accidente yo en principio pensé que la moto la había chocado a Kevin, pero después vimos con los peritos que la moto no tenía impacto. Así que es posible que Kevin haya perdido el control al tratar de esquivarlo”, indicó.
Luego, explicó que el joven golpeó fuertemente su cabeza contra el pavimento y luego contra su auto. “Cuando vi a Kevin con su cabeza apoyada sobre mi rueda trasera pasé un momento de nervios tremendo. Después alcé la vista para ver si estaban los otros chicos tirados pero se habían ido”, recordó.
“Lamentablemente Kevin no estaba usando casco, llamé a la ambulancia y él ya estaba inconsciente”, indicó.
Y agregó que “de repente apareció un señor que me ayudó, que no sé si venía de alguna casa o iba caminando. Después vino la Policía y cortó el tránsito”.
En tanto, sostuvo que “sea que la moto lo haya chocado o no, pasó el semáforo en rojo, no paró. Kevin pasó bien”.
“Vi que iban dos personas, no sé si eran masculinos o femeninos, no llegué a ver. Lo único que espero es que Kevin se recupere. Tuve contacto con una tía y el miércoles me tocó ir a buscar como pasajeros a unos tíos de él, les conté lo que había visto”, afirmó.
Rastelli contó que es la primera vez que le toca vivir una situación así y que “los primeros días no podía descansar de los nervios. Me había quedado la imagen de Kevin con su cabeza apoyada en la rueda y fue algo muy feo. Si bien estoy acostumbrado a ver accidentes, no es lo mismo vivirlo en carne propia”.
“Puede que se hayan asustado y se hayan ido pero al menos hubieran parado para ver cómo estaba. Es imposible que no lo hayan visto porque Kevin pasó por delante de ellos”, aseguró.
Y contó que “sus familiares me contaron que le sacaron el vendaje de la cabeza, el cuello ortopédico, sigue en terapia pero creo que va mejorando”.
Finalmente, expresó que “estoy indignado con el escrito que sacó el señor Intendente por las cámaras. Ya sé que no evitan accidentes pero si anduvieran, sería más fácil esclarecer los hechos”.
“El tránsito en Tandil es complicado, de noche las motos sin luces, se meten entre los autos, nadie dice que las cámaras van a evitar accidentes pero funcionando ayudarían a esclarecer más pronto los hechos”, manifestó.