En 90 segundos, un grupo de delincuentes causó daños y robó en una empresa de servicios al agro
Llegaron en dos motos hasta las instalaciones ubicada en la Ruta 30, a unos cien metros de la rotonda con la 226, en dirección a Rauch. Dos intrusos quedaron de campana, mientras que los dos restantes rompieron la ventana y la cortina con una barreta y una maza. En un minuto y medio, dieron vuelta todo, tal vez a partir de “un dato erróneo”. Solo se llevaron la caja chica con menos de 400 mil pesos.

Un grupo de cuatro delincuentes que se movilizaban en moto causó destrozos y robó en las oficinas de la empresa Forceres, que se encuentra ubicada en Mosconi 2774, en el área industrial, a metros de la Ruta 30, sobre la mano que conduce a Rauch. El accionar de los ladrones quedó registrado por las cámaras de la empresa, por lo que se pudo constatar que el ataque duró unos 90 segundos, en búsqueda de dinero que allí no guardan. Finalmente, se llevaron la caja chica con cerca de 400 pesos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl hecho ocurrió ayer, cerca de la 1.20, cuando arribaron dos motos al lugar. Dos de los ladrones, con los cascos colocados, muñidos de una barreta y una maza, rompieron una ventana y la cortina estilo americana, ingresaron a las oficinas de Forceres y dieron vuelta todos los muebles en busca de dinero. Finalmente, solo se alzaron con una caja metálica que contenía cerca de 400 mil pesos, utilizados para los movimientos diarios de la firma.
Toda la secuencia del atraco quedó registrada, en video y sonido, por el sistema de cámaras de seguridad de la firma, pero además se estima que una cámara de videovigilancia del Municipio pudo haber tomado la escena desde otro ángulo. En tanto, ayer preparaban el material fílmico para adjuntar a la denuncia, que realizaron en la comisaría Cuarta.
En busca de dinero
Daniel Gardello, propietario de Forceres, confirmó el robo en una entrevista con La Mañana de El Eco (104.1 Tandil FM y El Eco Streaming). Más allá del botín, lamentó los destrozos que causaron los intrusos en su raid en búsqueda de dinero.
En medio de las tareas para ordenar las oficinas y evaluar los daños, Gardello expresó que “en realidad fue poco lo que robaron, fue más lo que rompieron que otra cosa” y aclaró que “en la oficina hay documentación, es una administración. Se maneja una caja chica para los mandados del día, no se maneja dinero”.

El dueño de Forceres reseñó que ayer, cerca de las 7, al llegar a la empresa, se encontró con vidrios rotos y la cortina arrancada. “Ingreso a la oficina por la puerta, que estaba cerrada, no puedo desactivar la alarma en ese momento porque estaba totalmente arrancada, y ahí empecé a descubrir todo lo que habían destrozado”, manifestó.
Estimó que los delincuentes buscaban dinero, porque “toda el área de administración, que son tres oficinas en línea, estaba totalmente dada vuelta” y describió que “todos los cajones tirados en el piso”.
Gardello reiteró que “estaban buscando seguramente dinero, porque hay televisores, computadoras, algunos celulares, y no se llevaron nada, solamente una caja metálica con una llave, muy sencilla, que es donde se maneja el dinero de la caja del día, de los mandados”.
La secuencia quedó registrada
“Tenemos todo filmado. Tengo muchas cámaras alrededor, tenemos también una alarma monitoreada, explicó el empresario de la firma dedicada al agro y relató que “tipo 1.20 de la madrugada suena la alarma, avisan a personal de la empresa que había habido una activación, a mí me reportan en un mensaje que yo no leo porque no estaba con el celular y lo leo recién hoy a la mañana”.
Más allá de eso, indicó que “nosotros tenemos el monitoreo y tenemos contratado un servicio de patrulla de la misma empresa de alarmas”, pero consideró que no fueron ante el disparo de la bocina porque “no me dieron aviso de que habían entrado. Me entero recién a la mañana, cuando vengo a trabajar”.
En tanto, precisó que “revisando las cámaras, vemos que son dos motos, una con una luz naranja, otra con una luz blanca, cuatro personas. Entran dos con una barreta y una maza. Queda una moto afuera, haciendo un ruido de estruendo, que estimamos que es para tapar la alarma, porque aceleraron la moto a fondo. Las cámaras tienen sonido también, por eso puedo decir cómo fue todo el evento porque tenemos absolutamente todo el audio también”.
El damnificado enfatizó que “tardaron un minuto y medio en hacer todo esto, en romper, dar vuelta todo e irse”.
Dato equivocado
Al evaluar si pudo ser un hecho al voleo o planificado, analizó que “es muy raro” pero “si tenían un dato, era equivocado, porque en la administración solamente hacemos todo el registro de facturas y demás. Trabaja mucha gente en la empresa, estamos a fin de mes, con pago de aguinaldo y demás, pero se canaliza todo por banco”.

Sin embargo, consideró que “seguramente que había un dato erróneo porque no se llevaron nada, ninguna computadora, impresora, que estaban de camino. No se llevaron nada, solamente esa caja que les quedó a mano, con un poco de dinero” y agregó que en las filmaciones no se ven los rostros porque los dos delincuentes que ingresaron tenían cascos colocados.
En relación a las motos, “se ve de dónde llegan, cuando saltan el frente, que tengo una tranquera; se ve que quedan dos personas afuera en una moto y entran dos. Si bien tenemos tres o cuatro cámaras en el frente, también hay una cámara, que estimo será municipal, hacia al lado de la rotonda. Estimo que tiene que haber algún registro de este hecho”.
Inseguridad en la zona
Consultado por el registro de antecedentes de robos en esas instalaciones que se inauguraron hace dos años, el titular de Forceres informó que “es la primera vez que nos pasa en una oficina, pero hemos tenido vandalismo en los depósitos, en los patios. Tenemos alambre tejido perimetral y no es que sea diariamente, pero tenemos ingresos por los alambres. A veces no sabemos si nos llevan algo, porque hay mucha herramienta, máquina y demás, pero nos encontramos con alambre tejido cortado y sabemos que ingresan al perímetro, pero dentro de las oficinas es la primera vez que nos pasa”.
Más allá de los cerca de 400 mil pesos que había en la caja diaria, lamentó los daños, ya que arrancaron cajones con guías, estropearon muebles, vidrios y cortinas, destruyendo “todo lo que les molestó en el registro (del lugar)”, pero no robaron los aparatos de electrónica.
Gardello confió que “al estar sobre la ruta, tenía un presentimiento de que en algún momento íbamos a tener algún evento, porque estamos muy expuestos” y admitió que “si bien es muy desagradable llegar a tu lugar de trabajo y encontrar todo dado vuelta” no se sorprendió porque ya han ocurrido robos en el barrio. Por caso, mencionó que a un vecino le sustrajeron una moto que estaba junto a la ventana de la casa y enfrente saquearon un galpón tras realizar un boquete.
Con esos antecedentes, compartió que lo embargaba la “sensación” de que podría ocurrir algún robo, porque “sabemos que es un lugar que no tiene seguridad”, y añadió que “me apoyaba” en el servicio de alarma, monitoreo y patrullaje, pero además “tengo un sereno permanente que está en el depósito, en la parte trasera, a unos cien metros, pero imposible que pudiera escuchar porque está alejado, la alarma no se escucha”.
Ante la desprotección, indicó que la única medida que le quedaría por tomar es “poner una guardia permanente, que esté 24 horas monitoreado; que cuando no está el personal trabajando quede una guardia privada. Otra no veo para que no pase esto. Sabiendo que lo que pueden llevarse de acá son las herramientas de trabajo de la oficina, otra cosa no hay”.