ACCIDENTE MORTAL EN 226 Y LAVALLE
“Estaba alcoholizado e ingresó a la ruta como venía”, expuso la joven que acompañaba al conductor de la camioneta del choque fatal
La jueza de Garantías confirmó la detención del joven que conducía la camioneta que protagonizó el accidente en el que murió un motociclista. Con la resolución, se conocieron detalles de los tres testimonios clave de la pesquisa, más allá de la confesión del propio apresado. La joven menor de edad habló de su temor tras lo ocurrido e hizo un relato pormenorizado de la noche fatídica.
Tras la detención y posterior confesión del joven sindicado como el responsable del accidente fatal en Ruta 226 y Lavalle, ayer se confirmó que el Juzgado de Garantías 2, a cargo de la doctora Stella Maris Aracil, resolvió la detención del imputado Javier Agustín Galán Canale, alias “Tolo” (19), bajo la carátula “Hurto de vehículo dejado en la vía pública en concurso real con homicidio culposo agravado”, en los términos del artículo 55, 163 inciso 6 y 84 bis segundo párrafo del Código Penal.
Recibí las noticias en tu email
Al decir de la resolución de la jueza, surge prima facie acreditado que el 2 de septiembre del 2019, momentos antes de las 3.45 el señalado, se apoderó ilegítimamente –sin violencia- de una camioneta Chevrolet color roja dominio CIJ-745, propiedad de Edgardo José Espil, la cual se encontraba estacionada en la vereda, frente al domicilio de calle Magallanes 484.
Galán condujo dicha camioneta acompañado por una joven menor de edad por distintas calles de Tandil hasta que finalmente siendo aproximadamente las 3.45 circuló por calle Patagonia, ingresando Ruta 226 sentido Azul – Tandil, de manera improcedente e invadiendo el carril contrario, interponiéndose de ese modo imprudentemente a la circulación de la motocicleta marca Kymco, dominio 410-ILF conducida por Alan Francisco Martin Juárez, provocando que colisionara inevitablemente contra aquel vehículo, llevando, a raíz de tal suceso y en razón de las lesiones producidas (traumatismo grave de cráneo y tórax), a que se produjera la muerte de Juárez.
Galán descendió de la camioneta junto a la menor, dándose a la fuga por la Ruta 226 siendo las 3.47, haciéndose presente en el lugar un motociclista que circunstancialmente pasaba por el lugar.
El relato del testigo
Tras valorar la prueba producida por la pesquisa, la magistrada puso especial énfasis en el testimonio del joven motociclista que resultó testigo de la fatídica escena vial.
Contó que se dirigía desde su domicilio de calle Roca hacia el trabajo a bordo de una motocicleta por Colectora Norte y al llegar a calle Nigro ingresó a la Ruta 226, donde antes de subir a la mencionada ruta pudo divisar cómo pasaba una moto para lo cual refiere que tenía luces adelante y atrás, llevando colocado el casco quien la conducía.
El testigo siguió relatando que continuó por Ruta y al llegar a calle Lavalle (haciendo referencia a donde se hallan las antenas de la Usina), aminoró la marcha para doblar hacia su derecha de la mano, cuando escucha un ruido fuerte y pudo observar una camioneta que se cruzaba de carril la cual tenía las luces encendidas.
Al aproximarse al rodado observó que la camioneta había chocado con una moto que circulaba delante de él, refiriendo que del lado del acompañante de la camioneta se baja una joven (hace una descripción física como de la ropa que llevaba) la cual refería a viva voz “qué paso, qué paso…(SIC)”. Inmediatamente se bajó del lado del conductor un joven al que también describió y recordó que dijo: -“Vos viste, venía sin luces y se me cruzó…(SIC)”. De inmediato, la pareja que descendió de la camioneta, salió corriendo del lugar haciéndolo por la banquina en dirección a Azul – Tandil.
La versión de la joven acompañante
La joven que iba en la camioneta y que una vez llevada a fiscalía contó lo sucedido también resultó clave a la hora del caudal probatorio que pesa con el ahora confeso imputado.
Para la jueza, su testimonio fue “claro, verosímil y consecuente con la totalidad de los elementos agregados a la presente investigación.
Ella relató que se encontró con Tolo Canale en Unión y Progreso y luego en Moreno y Arana en la madrugada del lunes 1 de septiembre. Que siendo las 2.30 se retiraron juntos de este último lugar, manifestándole Canale que tenía la moto en la casa de su primo, que se dirigieron hasta allí y la motocicleta tenía un desperfecto, razón por la cual este tomó la camioneta de su primo que estaba estacionada frente al domicilio de este, previo tomar una llave que había en la guantera.
La chica indicó que Canale estaba alcoholizado, que en el trayecto debió tomar el volante para que este no chocara, que conducía a una velocidad rápida. Que circuló por varias cuadras hasta que tomó calle Patagonia e ingresó a la Ruta 226 sin detener la marcha “como venía” invadiendo el carril contrario de circulación impactando con una motocicleta de frente.
Reseñó que al descender de la camioneta advirtieron que el conductor de la moto había fallecido. Que Canale la tomó de la mano y se dieron a la fuga.
Según su testimonio, ella quería ir a su casa pero Canale le insistió con firmeza que se quedara en su casa, cosa que hizo.
Ya en horas de la mañana, antes de retirarse la madre de Canale le refirió en relación a lo sucedido que “muriera callada” causándole temor sus dichos.
Durante esos días recibió varios mensajes de messenger de parte de Canale en lo que le decía que quería hablar con ella, que la quería ver y que “ojo”, causando dicha situación temor, hasta que finalmente le contó lo sucedido a una amiga.
La palabra del dueño de la camioneta
Otro de los testimonios tenidos en cuenta por la jueza fue el de Edgardo José Espil, propietario de la camioneta protagonista del accidente fatal.
El testigo refirió “que las motocicletas las dejaron atrás en su casa, que la entrada es abierta. Que salieron todos en la camioneta de él rumbo a Unión y Progreso. Permaneció allí hasta los 2 o 2.30 retirándose junto a su vecino en la camioneta y el resto de las personas permanecieron en Unión y Progreso, desconociendo hasta qué hora se quedaron.
Recordó que “el Tolo en el boliche conoció a una chica y estuvo conversando”, mientras que él al llegar a su casa estacionó la camioneta frente a la finca, en el frente de la vivienda de su vecino; cerró con llave la camioneta, se saludó con su vecino y se acostó a dormir, hasta que se despertó por la presencia de personal policial en su casa, donde lo anotician de un accidente ocurrido con la camioneta de su propiedad.
El testigo luego confió que luego de realizar las declaraciones en la comisaría, ya siendo de día, su hermano encontró en el patio de la vivienda, la cual está al fondo del terrero donde vive, una motocicleta, desconociendo de quién era y qué hacía allí, razón por la cual dieron aviso a Comisara Tercera. Luego, al ver la moto advirtió que era la motocicleta con la cual el Tolo y el Bordo Canale habían ido a su casa, siendo propiedad del Tolo.
Todos los testimonios descriptos encontraron apoyatura y concuerdan con el registro fílmico correspondiente a la cámara de seguridad del Centro de Monitoreo y captura de imágenes.