La joven que estaba embarazada y fue violada ratificó su denuncia y dictaron la prisión preventiva para el agresor
Tras finalizar la feria judicial se conocieron avances en torno a la investigación penal preparatoria por la violación que sufrió una joven que estaba embarazada y perdió su bebé cuando estaba internada en el Hospital Santamarina.
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En plena feria judicial, el fiscal Damián Borean promovió una nueva entrevista con la víctima internada en el centro asistencial, instancia en que la joven ratificó sus dichos. En paralelo, el ministerio público solicitó la prisión preventiva del acusado, petición que tuvo eco en el Juzgado de Garantías 2, a cargo de la doctora Stella Maris Aracil. El imputado, consecuentemente, quedó alojado en la unidad penitenciaria hasta arribado el tiempo de un eventual juicio.
El hecho ventilado ocurrió el miércoles 14 de junio en una vivienda de la calle Alem al 100, donde la joven fue abusada por quien resultaba un conocido de la familia, quien a las pocas horas del violento suceso quedó detenido e incluso prestó declaración, dando una versión disímil a la que ofreció la víctima una vez asistida en el Hospital, donde con el paso de las horas de aquellos días lamentablemente desmejoró considerablemente su estado de salud y tuvo un parto prematuro. El bebé falleció horas más tarde.
Declaración en
el Hospital
Con el transcurrir del tiempo y ante una relativa mejoría en la estabilidad sanitaria como emocional de la joven, la fiscalía entendió necesario buscar una nueva declaración, en pos de despejar dudas sobre sus primeros dichos y contraponerlos con los del acusado, quien se defendió aludiendo que se había tratado de una relación consentida, independientemente de las gravísimas lesiones que presentó la joven tras el aberrante episodio sufrido.
En dicha diligencia, que contó con el soporte técnico de una filmación (en pos de registrar el testimonio y no tener que volver a interrogar a la joven y revictimizarla) y de la cual también participó el defensor oficial del imputado, el doctor Diego Araujo, la paciente ratificó todos sus primeros dichos, dejando más que claro que fue presa de una violación.
La entrevista se concretó el pasado lunes 17 en el mismo Hospital, donde la joven prácticamente ratificó la secuencia del abuso que ya había expuesto en sus primeros dichos, incluso despejando algunas dudas que habían surgido a través de versiones recogidas en la instrucción. Por caso, descartó la presunta presencia de terceros en el suceso y que tampoco recuerda sobre la utilización de un palo en el ultraje, elemento que igualmente fue secuestrado con rastros de sangre y que aguarda por resultados de peritajes.
Asimismo, en tren de diligencias, también se impulsaron peritajes de rastros y material genético que será sometido a estudios de ADN que servirán de prueba indiciaria para abastecer el testimonio de la víctima sobre cómo y dónde ocurrió el hecho.
También se ordenaron peritajes e informes médicos que ayuden a esclarecer sobre las causales del parto prematuro y el fallecimiento del bebé, aporte de especialistas que servirán para ampliar o no la calificación penal contra el señalado.
La joven más adelante también será sometida a entrevistas psiquiátricas y psicológicas con los peritos oficiales y así se daría por cerrada la instrucción que, igualmente, ya cuenta con un primer desenlace, la prisión preventiva del acusado.
A más datos, el fiscal Borean solicitó la prisión bajo la carátula de “Abuso agravado por el daño ocasionado en la salud física”, consecuencias físicas más que evidentes que merecieron más de una intervención en el centro asistencial público.
Tal se había adelantado, el ministerio público como la defensa estaban aguardando por la mejoría de la víctima para poder entrevistarla nuevamente y ampliar su declaración, a partir de algunas dudas que habían quedado flotando en el expediente, respecto a detalles que hacen a la credibilidad de víctima y victimario.
A más precisiones, por prueba complementaria que se fue reuniendo en la pesquisa, se corroboró que algunos dichos de la joven abusada se contraponían con lo expuesto por el imputado. Las dudas radicaban en que la joven dijo que era la primera vez que mantenía relaciones sexuales con el sindicado y que se había ido por sus propios medios, ante la ausencia del agresor, a su casa en un colectivo que tomó sin dar mucha certeza dónde.
En cambio el acusado en su declaración dio otra versión, habló de una relación consentida y que él la acompañó hasta el colectivo y le prestó su tarjeta Sumo para que pudiera trasladarse en el micro, detalles que pudieron corroborarse. Asimismo, otros testigos de ambos protagonistas de esta aberrante historia confiaron que no era la primera vez que mantenían relaciones sexuales, situación que no se condice con lo que había expuesto la joven y sí el acusado.
De todas formas se trata de “detalles” que rodean al hecho en sí que hacen a la violación, pero que sí las partes (fiscalía y defensa) deben contemplar a la hora de una definición procesal.
Como oportunamente se detalló en estas páginas, de acuerdo a la información brindada por fuentes del Hospital Municipal Ramón Santamarina, tras la intervención quirúrgica a la que fue sometida la joven luego de la agresión sufrida, había presentado cierta evolución favorable pero luego su cuadro fue desmejorando y mereció una nueva intervención quirúrgica hasta sufrir una nueva recaída en su cuadro de salud.
A raíz de eso, fue sometida a una nueva operación, la cuarta desde que fue internada por las complicaciones surgidas en su cuadro tras las gravísimas lesiones que sufrió en el ataque.
A causa de la traumática situación de ser nuevamente sometida a una cirugía, el parto se adelantó, y el bebé nació por cesárea, pero debido a su baja edad gestacional, de tan solo 26 semanas, a las pocas horas de haber nacido falleció.
El caso
La joven, de 19 años, cursaba el quinto mes de embarazo cuando fue violada y a raíz del ataque sexual sufrió lesiones de suma gravedad por lo cual debió ser intervenida quirúrgicamente en aquel entonces.
En su declaración, la víctima relató a los investigadores que el agresor, identificado como Nemesio Alberto Alvarez, alias “El Peco”, de 38 años, le aplicó una trompada en el rostro para luego someterla sexualmente, no sin antes amenazarla con un cuchillo en mano, desvestirla y atarla de pies y manos.
De acuerdo a lo que le relató la joven oportunamente, concurrió a la casa del imputado con su hermano pero este luego se fue y a partir de allí sucedió la violación.
“Le pegó una piña en el ojo, le partió el labio, la dejó casi inconsciente y le dijo ‘a tu hermano lo maté, y si gritás, te va a ir peor que a él, te voy a matar a vos y a tu bebé’. Le ató las manos con cintas y las piernas con el cinto y la violó en la cama”, contó oportunamente la consternada madre a este medio.
Y agregó que “la violó con ese bate o algo contundente porque no puede ser la forma que la destrozó, le tuvieron que hacer puntos por dentro y por fuera, mi hija está toda dolorida”.
El delicado suceso plasmado en un expediente judicial entonces cobró aún más dramatismo a partir del deceso del bebé. Como se detalló, hasta ese entonces la instrucción penal preparatoria había quedado caratulada como “Abuso sexual con acceso carnal”, pero ahora cambió a una calificación más gravosa. Es más, podría en un futuro también modificarse a partir de lo que determinen los médicos sobre las causales del deceso del bebé prematuro.
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