La sucursal de Panadería del Sol ubicada en Pinto al 1300 sufrió un nuevo asalto
Dos delincuentes ingresaron a “comprar” y se llevaron la caja registradora, que fue encontrada en un terreno baldío. En su interior había alrededor de 1500 pesos. No es la primera vez que el comercio sufre un hecho de estas características.
Una de las bocas de venta de Panadería Del Sol, situada en Pinto al 1366, una vez más fue el blanco del accionar delictivo. El nuevo hecho ocurrió ayer por la mañana, y según narró una de las empleadas consultadas por El Eco de Tandil, “la mujer que trabaja en el turno de la mañana estaba limpiando la vereda. Serían cerca de las 10 de la mañana de un día feriado, en donde el movimiento es mucho menor al habitual”.
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El comercio, desde hace unos año,s sufre este tipo de asaltos, donde los delincuentes buscan hacerse de dinero en efectivo.
La empleada precisó que “observó que una moto con dos personas pasó y miró un par de veces. Minutos después, frenaron e ingresaron a comprar. Pidieron facturas y uno de ellos preguntaba sobre el valor que tenían unos postres que tenemos exhibición. Fue en ese momento que quien lo acompañaba pasó por el costado en busca de la caja registradora”.
Sostuvo que “directamente arrancó la caja, y sólo la empujó a mi compañera como para que no intentara detenerlo. Acto seguido, escaparon en moto”.
En cuanto al dinero que había en el interior de la caja registradora, informó que “no hay un número específico, porque lo que había es el cambio con el que se inicia un día de trabajo. Serían alrededor de 1500 pesos”.
La empleada del turno tarde también dijo que “una vecina que vio salir a los dos delincuentes fue la que avisó a la policía, y rápidamente se acercaron los móviles”.
Varios hechos
Panadería del Sol es uno de los comercios que suele sufrir este tipo de asaltos, contando en su haber con varios hechos con las mismas características. Repasando el archivo periodístico, el 10 enero de 2016, en la misma sucursal, un solitario delincuente amenazó a la empleada con un arma de fuego y le exigió que le entregara la recaudación.
Durante el 2014, el mismo negocio sufrió otros hechos similares, más precisamente el 10 de febrero y el 26 de junio respectivamente.
La modalidad no difiere en lo más mínimo, aunque sí el horario. En varias ocasiones el o los delincuentes han optado por irrumpir por la noche, cerca del cierre, entendiendo que la plata que hay en ese momento producto de todo un día de trabajo puede tratarse de un buen número pero además para aprovechar la oscuridad de la noche durante la huída.
En el 2014, hubo un ilícito en Pinto 1366 que no se dio a conocer, pero que fue finalmente confirmado. En esa ocasión, un hombre con gorra de lana y anteojos intimidó a la empleada con un arma plateada, alzándose con todo el dinero.
Anteriormente, el 10 de febrero del mismo año, el negocio también fue el blanco de un asalto. En esa oportunidad, alrededor de las 18.45 la empleada estaba sola y aprovechó el momento de tranquilidad para prepararse un té.
De pronto, ingresó un joven con una gorra, anteojos de sol colocados y que vestía una camiseta de fútbol que le apuntó “directamente a la cabeza” a la trabajadora y le exigió la entrega del dinero. La situación causó un shock a la empleada por el episodio que le tocó vivir, ya que el delincuente estaba “muy nervioso y sacado”, expresaron en declaraciones periodísticas en su momento.
Sucursales
Las sucursales de la misma empresa ubicadas en Alvear 210 y Monseñor de Andrea 33, también han sufrido asaltos, pero menos cantidad que la de calle Pinto.
Los delincuentes que han visitado la panadería situada en Pinto al 1300 tienen a su favor una rápida escapatoria, además de ser una cuadra donde no hay tanta luz la calle, lo que les permite huir sin ser divisados como ha ocurrido en la mayoría de los casos.
Desde la empresa no saben qué medidas de seguridad tomar, porque los hechos se vienen repitiendo, a veces con mayor continuidad, en otro tiempo más espaciados, pero siempre terminan sufriendo un asalto con las características descriptas en los párrafos anteriores.
La caja que el dúo de maleantes se llevó del lugar fue encontrada en un terreno baldío cuya jurisdicción pertenece a la comisaría Cuarta.