Le robaron la batería del auto que usa para trabajar y quedaron registrados en las cámaras de seguridad

Un nuevo hecho de inseguridad se registró días atrás en la calle Tacuarí al 300, donde dos delincuentes hurtaron la batería de un automóvil que se encontraba estacionado.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailPatricio Alonso, la víctima del hurto, dialogó con el programa Tandil Despierta, que se emite por Eco TV y 104.1 Tandil FM, y brindó algunos detalles del hecho.
Alonso se dedica desde hace diez años a la actividad de parquero, trabajo que comenzó a realizar porque no conseguía empleo. “Gracias a dios estoy contento porque Tandil me ha respondido muy bien. Pero estoy con mucha bronca porque hay gente a la que no le gusta laburar y se dedica a robar”, comenzó manifestando.
El hombre de 50 años reconoció que supo trabajar un par de años en Cagnoli y que luego se independizó: “Arranqué con una bici y una máquina metiéndole horas de empleo, como me enseñaron mis viejos, y fui progresando. Entonces yo le digo a la gente que se queja que trabajo en realidad hay”.
En lo que atañe específicamente al hecho delictivo, contó que posee un automóvil viejo que utiliza para llevar la maquinaria a la casa de los clientes. “Lo dejé frente a la casa de mi viejo, en Tacuarí al 300, y cuando me levanté ya no tenía la batería”, esbozó indignado.
Afortunadamente, en el barrio hay algunas cámaras de vigilancias particulares en las que se puede advertir claramente el momento en el que los dos malvivientes se acercan al rodado y retiran la batería. Sin embargo, Alonso clamó que “al que roba no le importa que estén las cámaras”.
“Me robaron la batería que había comprado hace 20 días, porque había estado ahorrando para eso. Y no importa si es nueva o vieja, pero da impotencia que te lleven algo tuyo”, exclamó.
Comentó que en las imágenes se observa que los dos delincuentes habían estado merodeando por la zona y le habían roto el vidrio al automóvil pero se retiraron porque justo pasó un vehículo. Pero a los 15 minutos volvieron y terminaron su cometido.
“Ésta es una ciudad hermosa que no se merece estas cosas, pero lamentablemente ocurre”, expresó e informó que radicó la denuncia en la Comisaría luego de que se apersonara personal policial en el domicilio.
Afortunadamente, contó con el apoyo de sus amigos, quienes le dieron una mano para que pudiera comprarse una batería usada y así lograr seguir trabajando.