Los papás que denunciaron el abuso en el Jardín ratificaron sus dichos y para los docentes jamás podría haber ocurrido
Con sensibles testimonios y severos interrogatorios, inició el juicio que procura esclarecer si sucedieron los hechos en el Jardín 901 que los niños declararon y si el responsable resultó el profesor de teatro Juan Rosso, imputado por abuso sexual gravemente ultrajante. La versión de los papás del menor que se presentó como víctima. Los dichos del personal de la institución educativa.
Y un día llegó la hora de la verdad judicial. Tras años de derrotero procesal en medio de un humor social caldeado a partir de versiones cruzadas, acusaciones y manifestaciones en pugna, con una opinión pública dividida en torno al sensible caso ventilado, era tiempo de desmenuzar en la sala de audiencias del TOC 1 el expediente sustanciado por la instrucción penal preparatoria que llevó a juicio al docente de teatro Juan Rosso, acusado de abusar de un niño de cuatro años en los baños del Jardín 901.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa atención mediática que generó aquellas crónicas judiciales imprimió en los actores judiciales un semblante particular, que incluso mereció tomar medidas particulares para el curso de las audiencias programadas. Por caso, una fuerte presencia policial que, al decir de la primera jornada, no se condice con lo que se respiró en la sala.
Sólo un grupo de familiares y allegados al acusado, que siguió con respetuoso silencio y atención el devenir de los testimonios ayer escuchados y no más. Recién una vez que prestaron declaración los papás del niño presuntamente abusado permanecieron en la sala para también conocer en vivo y en directo lo que expondrían las docentes del Jardín que fueron citadas para la ocasión.