Murieron un niño de 6 años y un joven de 18 en un violento choque en la avenida Estrada
Un fatal siniestro se registró este viernes por la madrugada en la avenida Estrada. Un niño de seis años y un joven de 18 perdieron la vida luego de que el auto en el que viajaban impactara contra un poste de alumbrado. En tanto, su padre -quien conducía el vehículo- y su otro hermano de 11 años fueron trasladados al Hospital Santamarina y al Debilio Blanco Villegas, respectivamente.
Momentos de profundo dolor y tristeza se vivieron ayer por la madrugada, cuando un automóvil marca Audi S5 que era conducido por Juan Manuel González Guerra, de 41 años, impactó contra una columna de alumbrado público y, producto del choque, Faustino González Guerra, de 6 años, y Joaquín González Guerra, de 18, fallecieron en el acto. En tanto, el resto de los ocupantes fueron asistidos y derivados al Hospital Municipal Ramón Santamarina y al de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas”.
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Por cuestiones que aún tratan de esclarecerse y son motivo de investigación, el auto perdió el control, salió de la cinta asfáltica y chocó contra una columna de cemento. La vehemente colisión contra el poste generó que el rodado se partiera en dos, quedando el sector delantero del habitáculo sobre la ruta y el trasero sobre la banquina.
Según pudo averiguar este medio, la familia regresaba de un cumpleaños de 15 que se había celebrado en Estancia Fuente de Alegría, ubicada a poco menos de tres kilómetros de donde ocurrió el fatal siniestro.
La madre de los chicos y esposa del conductor del Audi había salido del establecimiento instantes antes de que lo hiciera su pareja con sus hijos y, de acuerdo a lo manifestado por allegados a las víctimas, fue rebasada por su marido. Luego de eso, los perdió de vista y ya no supo más nada.
El hecho, indicaron desde la Jefatura de Estación de Policía Departamental de Tandil, fue caratulado como “doble homicidio culposo y lesiones culposas”.
En el lugar trabajó personal de Bomberos, efectivos de la Comisaría Primera, de la Policía Local y trabajadores del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME).
De hecho, ambulancias del SAME que se hicieron presentes en la escena asistieron a los involucrados y derivaron a dos de ellos a los nosocomios locales -uno al Blanco Villegas y otro al Ramón Santamarina-.
Desde el centro asistencial confirmaron que el menor de los ocupantes del habitáculo -hijo del conductor- y su hermano, de 18, perdieron la vida en el acto producto de las heridas generadas por el violento golpe.
En tanto, un menor de 11 años, hermano del niño fallecido, sufrió un politraumatismo grave y fue derivado al quirófano por una fractura de fémur y una expuesta de antebrazo. Luego de la intervención pasó a la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica.
Anoche, el último parte sobre el estado de salud del niño de 11 años indicaba que presentó politraumatismo causados por el accidente de tránsito. Fue intervenido quirúrgicamente por una fractura de fémur y presenta una fractura de cráneo con contusión leve. Al cierre de esta edición se encontraba estable, siendo controlado en la Unidad de Terapia del Debilio Blanco Villegas.
Por su parte, González Guerra padre, quien conducía el coche, sufrió politraumatismos. Hasta anoche se encontraba estable y permanecía internado en el Servicio de Emergencias Médicas, fuera de peligro.
El auto completamente destrozado
Por varias horas del sábado, un tramo de la avenida Estrada -entre la rotonda que conecta con la avenida San Gabriel y unos metros delante del sitio del accidente- permaneció cortada a la espera de que el seguro dispusiera que levantaran el vehículo, ya que las pericias se habían efectuado en el transcurso de la mañana.
Efectivos policiales cortaron ambos tramos de la calzada para evitar que la gran cantidad de personas que circulaba por la zona y se encontraba con lo ocurrido se acercara a la escena.
Lo que se pudo advertir en el lugar fue que el vehículo quedó destrozado y, de hecho, se partió en dos mitades. La única porción del habitáculo que increíblemente se podía reconocer fue la del conductor.
En la cinta asfáltica yacían desparramados pedazos de plásticos y de metales, correspondientes a la carrocería y al interior del automóvil.
Asimismo, en la banquina el cuadro era similar, con partes del rodado esparcidas por un amplio trayecto, incluso a varios metros de donde quedó detenido el malogrado vehículo. A un costado de la parte posterior, que quedó en el pasto, se podía observar uno de los asientos.
Personal del Cuartel Central de Bomberos, que trabajó en el lugar, debió arrojar una espuma absorbente ecológica para evitar posibles futuros problemas, ya que había quedado combustible derramado en la calzada.